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Itero de la Vega

El primer paso del Camino

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Aquí arranca el Camino de Santiago en tierras palentinas. Al pueblo se accede por un fabuloso puente románico que mandó construir Alfonso VI en el siglo XI, que atraviesa el río Pisuerga. Se le conocía como el puente de la mula o mojón, pues marcaba el límite entre los reinos de Castilla y de Aragón. Itero de la Vega aún conserva un viejo molino de agua y la ermita románica de San Nicolás restaurada por unos peregrinos italianos, amigos del Camino, que han montado un albergue. Dentro del pueblo hay buena oferta de albergues, incluido el municipal, junto al ayuntamiento. En la plaza, llama la atención el monumental rollo renacentista, declarado Bien de Interés Cultural en 1966.

El resto de atractivos turísticos son la iglesia de San Pedro -del siglo XVI, con un retablo mayor con pinturas del estilo de Felipe Gil de Mena-, la ermita de Nuestra Señora de la Piedad -del XIII- y el puente Fitero o de Los Picos, como se conoce en el pueblo por las piedras puntiagudas que flanquean los laterales y que se encuentra en la salida hacia Lantadilla.

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