
Balneario de Panticosa
En el balneario de Panticosa podremos sanar nuestro cuerpo y alma sumergiéndonos en sus aguas medicinales. No solo serán sus aguas las que harán el milagro, sino el maravilloso paisaje que desde estas piscinas se puede apreciar, las cumbres más altas de los Pirineos. Unas aguas mágicas que brotan del manantial de Tiberio descubiertas por los romanos, que crean un ambiente húmedo, cálido, relajante, perfecto para darnos un buen baño. Un ratito en la piscina caliente, que puede alcanzar los 50 grados, para después pasarnos a una fría para contrastar las temperaturas, y finalmente acudir a darnos un masaje, sabiendo que de ahí ¡saldremos como nuevos!
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