El balcón de la Safor: así se conoce a la montaña en que se enclava la ermita de San José, en Ador, debido a las vistas que ofrece de la comarca. Una de las campanas de la ermita data del siglo XVII. Los alrededores de Ador ofrecen muchísimas excursiones interesantes: la fuente del Cister, la Cueva del Alcalde o el Barranco del Loreto, con el Aula de Naturaleza Sierra de Ador.
En el pueblo destacan la iglesia de Nuestra Señora del Loreto (siglo XVI) y el Museo Etnológico, en el que se puede conocer la vida tradicional del municipio a través de objetos y herramientas agrícolas y domésticas donadas por los propios vecinos. La apicultura tiene un protagonismo especial en el museo, dado que Ador fue un importante productor de miel hasta bien entrado el siglo XX.