En un restaurante, los cubiertos no solo sirven para comer, también comunican.
La posición en la que el cliente los deja sobre el plato indica si ha terminado, si está haciendo una pausa o si sigue disfrutando de su comida. Ignorar estas señales puede llevar a errores como retirar un plato antes de tiempo o interrumpir innecesariamente.
El problema no es solo la falta de conocimiento, sino también la falta de atención a estos detalles. En este artículo, te explicamos los errores más comunes que se cometen con el lenguaje de los cubiertos y cómo evitarlos para ofrecer un servicio más preciso y profesional.
¿Qué es el lenguaje de los cubiertos y por qué es importante en la hostelería?
El impacto del protocolo en la experiencia del cliente
El lenguaje de los cubiertos se basa en posiciones estándar que indican si el cliente ha terminado, está haciendo una pausa o sigue comiendo. Por ejemplo:
- Cubiertos en paralelo sobre el plato: el cliente ha terminado.
- Cubiertos cruzados en forma de "X": el cliente está en pausa.
- Cubiertos en ángulo hacia un lado del plato: el cliente no ha terminado.
No interpretar correctamente estas señales puede generar confusión. Retirar un plato antes de tiempo o dejarlo demasiado tiempo en la mesa afecta la percepción del cliente sobre la atención que recibe.
Cómo el lenguaje de los cubiertos optimiza el servicio en sala
Aplicar este protocolo permite que el servicio sea más fluido y evita interrupciones innecesarias. Por ejemplo, si el equipo sabe que los cubiertos en paralelo significan que el cliente ha terminado, puede retirar el plato sin necesidad de preguntar, ahorrando tiempo y mejorando la experiencia.
Los errores más frecuentes en el manejo del lenguaje de los cubiertos
No conocer el significado de las posiciones básicas
Uno de los errores más comunes es que el equipo de sala no esté familiarizado con las posiciones estándar. Esto lleva a confusiones como retirar platos antes de tiempo o no recogerlos cuando el cliente ya ha terminado.
Ignorar las señales de los clientes durante el servicio
Aunque el cliente haya colocado los cubiertos en una posición clara, es frecuente que el personal no lo note por distracción o falta de atención. Esto puede generar momentos incómodos, como un cliente esperando con un plato vacío frente a él.
Colocar los cubiertos incorrectamente al montar la mesa
Errores como colocar el cuchillo con el filo hacia afuera o no alinear los cubiertos con el plato son detalles que, aunque pequeños, afectan la presentación de la mesa y dan una impresión de descuido.
Consejos prácticos para evitar errores en el protocolo
Formación continua para el equipo de sala
El protocolo del lenguaje de los cubiertos debe ser parte de la formación básica del equipo. Organiza sesiones regulares para repasar las posiciones y su significado, asegurándote de que todos estén alineados.
Ejercicios prácticos para dominar el lenguaje de los cubiertos
Simula situaciones reales en las que los clientes coloquen los cubiertos en diferentes posiciones. Esto ayudará al equipo a identificar rápidamente las señales y actuar en consecuencia.
Supervisión y feedback constante para mejorar el servicio
Los responsables de sala deben observar cómo el equipo aplica el protocolo y ofrecer feedback inmediato. Esto no solo corrige errores, sino que refuerza la importancia de prestar atención a los detalles.
El lenguaje de los cubiertos no es un detalle menor: es una forma de leer a tus clientes sin palabras. Si tu equipo sabe interpretarlo y aplicarlo, no solo evitas errores, también demuestras que en tu restaurante cada gesto importa.
Dedica tiempo a formar a tu equipo, practica con ellos y revisa cómo se aplican estos protocolos en el día a día. Porque en la sala, como en la cocina, los pequeños detalles son los que convierten una comida en una experiencia que los clientes querrán repetir.