Hoy te contamos por qué merece la pena mirar más cerca y cómo empezar a colaborar con los productores locales que marcan la diferencia.
En la hostelería, cada ingrediente importa. Apostar por productos locales no solo significa tener lo mejor en tu cocina, sino también apoyar a las personas que están detrás: los agricultores, ganaderos y productores que trabajan cada día para ofrecer calidad. Además, los productos locales son clave para fortalecer la economía, cuidar el planeta y aportar autenticidad a tu negocio.
¿Por qué es importante apoyar a los productores locales?
Elegir productos locales no es solo una tendencia, es una decisión con impacto real. Es apostar por tu comunidad, por ingredientes frescos y de calidad, y por un modelo de negocio que respeta el entorno. No se trata solo de lo que pones en el plato, sino de cómo lo haces y a quién apoyas en el camino. Aquí te contamos por qué trabajar con productos locales puede marcar la diferencia en tu restaurante.
 
	Impacta en la economía local
Cuando compras productos locales, estás invirtiendo en las personas que están cerca de ti. Cada euro que gastas ayuda a mantener pequeños negocios, crea empleo y hace que la economía de tu zona sea más fuerte. Óscar Ubide, del Mercado de La Boquería, lo explica así: "El mercado tiene que ser ese canal donde viene el pequeño productor, ese producto que no puede estar en grandes superficies porque al final un productor de pollos que haga 130 pollos a la semana no puede entrar".
Además, valorar el trabajo de los productores es fundamental. Jordi Esteve, chef de Nectari, lo tiene claro: "Cuidar a los agricultores, cuidar a los payeses. Al final yo siempre les digo a ellos: nunca hay que discutir los precios, porque es que el trabajo que hay detrás nadie lo sabe".
Productos más frescos
Los productos locales llegan a tu cocina en su mejor momento. Frescos, llenos de sabor y con una calidad que no se puede comparar. Jordi Esteve lo resume así: "El producto es el que realmente tiene que marcar las diferencias. Y eso puede ser en un restaurante, no voy a decir caro, pero sí de precio un poco más elevado o en un restaurante de día a día."
Cuando eliges local, no solo estás comprando ingredientes, estás llevando a tu cocina lo mejor que tu entorno tiene para ofrecer.
 
	Trabajar con productores locales: por dónde empezar
¿Quieres trabajar con productos locales pero no sabes por dónde empezar? Aquí te damos algunas ideas para encontrar a los productores adecuados y
construir relaciones que duren.
Dónde y cómo encontrar a los mejores productores locales
- Visita mercados locales: los mercados son el lugar perfecto para conocer a los productores cara a cara. Óscar Ubide lo explicaba así en el encuentro que celebramos en Nectari (enlace a cronica del encuentro): "El mercado tiene un papel muy importante en la restauración. Este restaurante en el que estamos hoy nos compra. ¿Por qué? Porque sabe que allí está ese producto de calidad que busca."
 
 
- Participa en eventos gastronómicos: encuentros como los organizados por Hacemos Cocina son ideales para conectar con otros profesionales. Como dijo un participante: "Lo que importa es esa pasión que vivimos todos, que es la gastronomía, que es la restauración, que es el comer, que es el producto."
 
 
- Explora plataformas digitales: hoy en día, hay herramientas que conectan restaurantes con productores locales. Son una forma fácil y rápida de encontrar proveedores que encajen contigo.
 
 
Crea relaciones sólidas con los productores locales
Trabajar con productores locales no es solo una transacción, es una relación. Aquí tienes algunos consejos para que esa relación sea sólida:
- Valora su esfuerzo: Como dice Jordi Esteve:"¿Al final, qué tarda en salir una berenjena? Unos dos meses y medio. Pues qué vas a discutir si vale 2 € o 2,59 € si a ti no te viene nada y a lo mejor haces que tengamos una berenjena espectacular".
 
 
- Sé constante: los productores necesitan estabilidad. Si mantienes tus compras regulares, les ayudas a planificar y crecer.
 
 
- Colabora en proyectos: trabaja con ellos en iniciativas que beneficien a ambos, como menús especiales o eventos que destaquen sus productos.
 
 
Apostar por productos locales no es solo una decisión gastronómica, es un compromiso con tu comunidad, con el planeta y con la calidad de lo que ofreces. Desde fortalecer la economía local hasta reducir el impacto ambiental y ofrecer platos auténticos, los beneficios son enormes.
 
	 
	