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Akelarre.

Comer casi en el cielo

Vistas inigualables: restaurantes de altura

Actualizado: 30/07/2015

No son aptos para quienes sufran de vértigo, tampoco para los que prefieran evitar distracciones. En cambio, nos regalan atardeceres, panorámicas de la naturaleza o la ciudad y, además, se come bien. En ellos, lo que va en el plato y lo que llega a la mesa se adereza con idílicas vistas y con la sensación de que se está más cerca del cielo. Así son algunos de los restaurantes más altos de nuestro país.

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Con el siempre animado y desenfadado Pedro Subijana a la cabeza Akelarre, local emplazado en un precioso acantilado del Monte Igueldo (Donostia-San Sebastián), es la perfecta síntesis de la alta gastronomía, la tradición y la vanguardia.

Subijana, además de haber sido uno de los promotores de la nueva cocina vasca, es una mente inquieta cargada de cuestionamientos y preguntas que encuentran en los fogones, la técnica y el producto una vía para encontrar respuestas. Nos recomiendan tomar cualquiera de sus menús degustación (Clásicos de Akelarre, Aranori o Bekarki), en armonía con algunas de las 650 referenciasque reposan en su bodega. Cuando ya tengáis la barriga llena os invadirán las ganas de daros un chapuzón (no real, pero sí visual).

La Ciudad de las Artes y las Ciencias parecerá tan majestuosa como alcanzable desde la última planta del Hotel Ilunion Aqua 4, en Vertical, donde Jorge de Andrés interpreta el recetario tradicional valenciano, cuidando el producto local y de temporada. En 2013 se inauguró su Sky bar, espacio intimista en la azotea del restaurante, perfecto para reuniones privadas en cualquier época del año.

Hasta Madrid tendremos que viajar para conocer el restaurante más alto de España. Se llama Espacio 33, porque está en esa planta de Torre Espacio, y fusiona la ciudad, su sierra y una oferta gastronómica que ensalza la cocina de mercado. El foie casero, el steak tartar o el jarrete de ternera son ineludibles de su propuesta.

Espacio 33.
Espacio 33.

En Málaga, conocida por ser la tierra que vio nacer a Pablo Picasso y por regalarnos centenares de días soleados cada año, AC Málaga Palacio Restaurant es parada obligada si queremos verla desde arriba, en esplendor y detalle. La sierra, la ciudad, la catedral, el monte Gibralfaro, la Alcazaba y el puerto estarán en un horizonte de casi 360 grados. Los atardeceres, esos inolvidables atardeceres, se viven más y mejor con los platos de Rafael López, en la planta 15 del hotel AC Málaga, que ha creado una carta enraizada en los sabores locales.

La Catedral de la Almudena, el Palacio Real, la Casa de Campo, Plaza de España y la Gran Vía forman parte de una postal inolvidable que se inmortaliza en la novena planta de El Corte Inglés de Callao, en su Gourmet Experience, perfecto para comidas informales, rápidas y divertidas en un entorno cargado de productos de calidad. Para una propuesta con un valor gastronómico altísimo y con vistas a la Milla de Oro, el de la calle Serrano. También Volvoreta, en la planta 30 del Hotel Eurostars Madrid Tower, con vistas a la sierra madrileña y su gastronomía mediterránea que se expresa en recetas como el milhojas de mojama.

Gourmet Experience.
Gourmet Experience.

Cerramos en la Ciudad Condal, con los mediáticos hermanos Sergio y Javier Torres del vanguardista Dos Cielos, a 24 pisos del suelo en el Hotel Meliá Barcelona Sky. El mediterráneo y Barcelona complementan una cocina intensa en sabores, en la que se busca el máximo rendimiento del producto, ejecutada como ellos mismos explican “a cuatro manos y dos cabezas con larga experiencia en la alta gastronomía”.

Dos Cielos.
Dos Cielos.

Por cierto, mirando a la bahía de la capital catalana, en un enclave emblemático entre la playa y la costa, una terraza (el Wet bar del hotel W Barcelona) se activa cuando llega el verano y, sobre todo, cae el sol. Además de buena música, hay cócteles, tapas, hamburguesas y sopas frías.