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Tivissa

Uno de los pueblos más bonitos de Cataluña

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Tivissa está considerado uno de los pueblos más bonitos de Cataluña, con su trazado laberíntico de calles y callejones plenos de encanto y misterio, portales de entrada al recinto fortificado, grandes casonas, la Plaça del Mercat donde se celebraban los juicios y el antiguo castillo. En este núcleo medieval se alza la Iglesia Arxiprestal de Sant Jaume, un gran edificio formado por tres elementos y construido entre los siglos XIII y XIX, por lo que combina elementos de diferentes estilos. La característica que lo hace más especial es que durante el siglo XIX, por falta de espacio, se construyó una nueva iglesia más grande alrededor de la antigua de estilo gótico, de manera que la una queda dentro de la otra y hoy persisten las dos de forma visible y majestuosa.

Justo al lado se encuentra la Plaza de la Baranova, el espacio más grande del pueblo y el más representativo, un privilegiado mirador a las comarcas de la Ribera d'Ebre, Terra Alta y el Priorat, donde se observan las montañas de Prades, la Serra del Montsant, la de Pàndols y la de Cavalls, así como Els Ports y la Serra de Cardó. Entre otros tesoros, Tivissa guarda una de las ciudades ibéricas más importantes de Cataluña, el Castellet de Banyoles, situado a 6 kilómetros de la población, en un punto estratégico sobre el río Ebro. La ciudad está formada por una península amurallada con dos magníficas torres de defensa a la entrada, los cimientos de un conjunto de viviendas y un tajo natural que domina el río Ebro. En el municipio también se encuentran importantes vestigios del Neolítico: son las pinturas rupestres del Barranc de Vilella –la Cueva del Ramat, la del Pi y la del Cingle– que forman parte del Patrimonio de la Humanidad, aunque permanecen cerradas al público para su preservación.

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