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Alcúdia

La península maravilla

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El solitario Faro de Alcanada, en un islote ubicado en el lado norte de la bahía de Alcudia, desprende un haz de luz hacia el mar cada cinco segundos. Parece mirar de reojo la cercana costa, con sus casitas y embarcaciones atracadas en el puerto de Alcudia. Estamos en una península mallorquina, a orillas del Mediterráneo, compuesta por seis núcleos de población: Alcúdia, la capital municipal, Playa de Alcúdia, Port de Alcúdia, Mal Pas-Bonaire, Marina Manresa y Son Fe. En Alcúdia, la capital, las antiguas murallas delimitan un reconocido Conjunto Histórico-Artístico en el que se conservan dos de las tres puertas de entrada a la primitiva ciudad. Son La Porta de Xara y la Porta de Mallorca.

En el ámbito arquitectónico, es casi de visita obligada la Ciudad Romana de Pollentia, joya arqueológica balear fundada en el siglo I a.C. Este conjunto conserva importantes estructuras como el teatro, el foro o La Portella. El Museo monográfico de Pollentia exhibe valiosas piezas descubiertas durante las excavaciones.

En el apartado de sol y playa, Alcúdia dispone de casi 30 kilómetros de costa, caracterizada por su gran diversidad paisajística. La Playa de Alcúdia es la más grande de las Islas Baleares, con siete kilómetros de longitud y una impresionante oferta de actividades de ocio tanto en el agua como sobre la arena. Enumerar el resto de playas con encanto daría para mucho: Can Cap de Bou, Alcanada, Coll Baix, Sa Platgeta, S'Illot, San Joan, Es Barcarés, Cala Poncet... Unas son de arena fina, otras de cantos rodados; unas extensas, otras pequeñas... Cualquiera encajará en el plan de viaje. En todas ellas impera un escrupuloso respeto medioambiental certificado por el sello de 'Municipio Ecoturístico' que tiene este enclave turístico. 

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