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Alfacar

Un pueblo que huele a pan y honra a García Lorca

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Alfacar huele a pan hecho en hornos morunos, con Indicación Geográfica Protegida, y de enorme calidad. Celebra el pan en la Fiesta de los Capachos, por San Sebastián, en el mes de enero. Tradicionalmente se quemaban capazos rotos de esparto, de esos con los que los panaderos repartían el género. Pero ahora arden objetos inservibles. Esta localidad granadina, en definitiva, vive del pan, que es su industria principal y su primer recurso económico. Este pueblo de la Vega de Granada, a siete kilómetros de la capital, muestra con orgullo su Fuente Grande, un nacimiento de agua del que parte la acequia de Aynadamar, del siglo XI, que abastecía a Alhambra y el Albaicín, y que se mantiene activa. El pueblo también exhibe su parroquia de la Asunción, con artesonados mudéjares. Tiene una Ruta de las Trincheras en el Cerro de la Hiedra, con restos de la Guerra Civil. Y un yacimiento prehistórico, Las Majolicas, aunque no visitable.