Actualizado: 28/02/2018
¿Tenedor y cuchillo? ¡Vade retro! El mejor cubierto para comerse unos huevos fritos es un buen trozo de pan con el que romper la yema y mezclarlo con la clara. Un manjar que se remonta a los fenicios o a los romanos y que, por fortuna, podemos seguir degustando por un módico precio.
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