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Jiménez de Jamuz

Un pequeño reducto alfarero

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Las cigüeñas que anidan en la espadaña de la Iglesia de San Martín tienen las mejores vista de Jiménez de Jamuz, localidad adscrita al municipio de Santa Elena de Jamuz. Situada en lo alto de un promontorio, visible desde todo el pueblo, la modesta iglesia levanta sus piedras originales desde el siglo XVII. Posteriormente vino alguna restauración. Del mismo siglo es el retablo de Antonio Brasa Ortiz, célebre artista de La Bañeza. Solo en las horas de culto, cuando abre la iglesia, se puede disfrutar del magnífico artesonado mudéjar que la decora.

Por lo demás, Jiménez de Jamuz es un pueblo modesto, muchos de cuyos habitantes, menos que en otros tiempos, se dedican a la alfarería, que es la actividad más célebre de la localidad. Tanto es así que desde hace unos años cuenta con un museo dedicado a su tradicional cerámica vidriada en el que se puede aprender sobre la artesanía del pueblo en su forma más clásica.

En la orilla del río hay excavadas numerosas bodegas que antaño servían como lagar para la fabricación y conservación del vino y actualmente se utilizan, sobre todo en verano, cuando su frescor reconforta, para organizar reuniones y comidas de amigos.

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