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Ecce Homo

Borja, Zaragoza

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Ecce Homo, fresco y Cecilia Giménez. Estas palabras escritas en Google sirven para encontrar el pueblo aragonés de Borja en todos los rincones del mundo; y es que la peculiar restauración del cuadro que da nombre a este museo, llevada a cabo por Giménez, ha alcanzado una fama que ni siquiera el ilustre mago Anthony Blake habría sido capaz de predecir. Ubicado en un mural en la parte interna de la muestra, el Ecce Homo, en su origen, es un lienzo que data de 1930. Con unas dimensiones aproximadas de 66X40, representa el rostro de Cristo. Se trata de la obra más notable del artista valenciano Elías García, que usó la técnica del óleo sobre yeso para representar un cuadro cuya fama se antoja eterna. Anunciar el lugar en el que se encuentra dicho fresco, cara a la sierra y a cinco kilómetros del pueblo, no es necesario. La viralidad del fenómeno ya ha conseguido situarlo por sí solo. Toda una bendición para este Centro de Interpretación que, desde que ocurriera la curiosa anécdota en 2012, es con una diferencia mayúscula el lugar más visitado de la localidad. Da igual el día, la semana, el mes, que llueva o que haga sol. El Ecce Homo no da abasto. Ni él, ni Cecilia, una vecina a la que tanto reconocimiento le ha pillado por sorpresa. Es lo que tiene crear un icono de la nada.

Localización

Calle Santuario de Misericordia, s/n, 50548 Borja, Zaragoza