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Un regalo de lo más original.

10 calcetines para 10 viajes

Calcetines temáticos para un padre viajero

08/04/2024 –

Actualizado: 12/03/2024

Los calcetines temáticos están de moda y además, hablan de la persona que los lleva. Los hay gastronómicos, de naturaleza, de actividades, de deportes… Y también de aventuras. Aquí va una selección de calcetines perfectos para regalar en el Día del Padre, según el próximo viaje que nuestro progenitor esté preparando.

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1. ¡A vuestra salud!

Para todos aquellos que cada vez que organizan una escapada se informan previamente sobre empresas artesanal locales que elaboren el dorado elemento, no cabe duda de que estos son sus calcetines. En estas visitas guiadas se conoce todo el proceso de elaboración de la cerveza y además, catar sus variedades. Llevar unos calcetines cerveceros puede resultar una declaración de principios.

Unos calcetines para ir de cañas.
Unos calcetines para ir de cañas. Foto: cedida

2. Recorriendo el paseo marítimo

Una de las imágenes más icónicas de las zonas de costa es la de los turistas extranjeros ataviados con sandalias y calcetines. Pues bien, ya se puede llevar el ‘look guiri’ con unos calcetines que hacen el perfecto trampantojo y que resultarán muy ad hoc si vamos a zonas de costa con paseos marítimos destacables como el de Alacant, el de Barcelona, el de Benidorm o de Fuengirola.

Unos calcetines muy guiris.
Unos calcetines muy guiris. Foto: cedida

3. Un homenaje a los Maestros de la pintura

Si se va a hacer una escapada a Madrid a visitar museos y exposiciones, nada mejor que llevar una prenda que rinda homenaje a alguno de los pintores o escultores favoritos ¿vamos a ir a El Prado? Pues las Meninas de Velázquez, por ejemplo. ¿El Reina? Pues alguno con una obra de Miró. ¿El Thyssen? La tienda del Thyssen cuenta con una colección de calcetines inspirados en las obras de sus fondos.

Para un padre artista. Foto: cedida
Para un padre artista. Foto: cedida

4. Con el Santo de tu devoción

Ahora que se acercan fechas de mucho fervor, no está nada mal llevar unos calcetines con la imagen de la Santa que se venera. La Virgen de la Cabeza en Jaén; la Virgen del Pilar, patrona de Zaragoza; la famosa Virgen del Rocío; La Paloma, en Madrid, la Virgen de los Desamparados en Valencia. Un detalle perfecto para aquellos que no se pierden ni una procesión o romería y que gustan de visitar templos allá donde va.

Para los más devotos.
Para los más devotos. Foto: cedida

5. ¡Ah, del castillo!

Nada mejor que una ruta por los castillos del Medievo para animarse a llevar algún calcetín en los que se aprecien caballeros con armadura o una reñida justa. Con ellos, se podrá recorrer tranquilamente los recovecos pedregosos de la fortaleza u otear el horizonte desde sus almenas, metidos de lleno en el periodo histórico. Si después nos apuntamos a un mercadillo medieval, mejor que mejor.

Para fans del medievo.
Para fans del medievo. Foto: cedida

6. Pies que huelen a queso

A los amantes del queso no hay nada más apetecible que alguna visita guiada a una quesería. En las zonas rurales existen algunas que organizan tours donde se conocen a las vacas y a los terneros, se aprenden nociones básicas de tecnología quesera, se degustan sus productos y, como souvenir, llevarse algunos quesos artesanales a casa. Para esta gastronómica visita, nada mejor que unos calcetines apropiados.

Aquí huele a queso... Foto: cedida
Aquí huele a queso... Foto: cedida

7. Entre viñedos

Visitar una bodega está muy de moda entre los enólogos de andar por casa. En ellas no sólo se pasea entre las vides, también se conocen las instalaciones donde se prensa la uva, las barricas donde reposa el mosto y se catan los productos. Pues bien, para estos tours tan selectos, nada mejor que unos calcetines con nuestros caldos favoritos: un vino blanco o uno tinto... O ambos, según la bodega que se visite.

Perfectos para una cata. Foto: cedida
Perfectos para una cata. Foto: cedida

8. Ratones de biblioteca

Hay bibliotecas que merecen la pena visitar. En ellas se puede admirar su arquitectura, contemplar las vitrinas con valiosos libros o las silenciosas salas más emblemáticas. La Biblioteca Nacional de Madrid cuenta con visitas guiadas pero también está la de la Central de Jerez de la Frontera o la de la Universidad de Salamanca, por ejemplo. Por supuesto, una visita sigilosa y con calcetines de libros.

Para los amantes de los libros. Foto: cedida
Para los amantes de los libros. Foto: cedida

9. Con los pies en la tierra

Escaparse a una casa rural o de acampada supone conectar con la naturaleza y ello conlleva poder realizar diversas actividades como planificar una ruta de senderismo, paladear la gastronomía local, escuchar el silencio y, por supuesto… conocer la biodiversidad de la zona. Para estos aventureros, nada mejor que calcetines con escenas de bosques y con ellos, disfrutar aún más de la vida rural.

Unos calcetines que conectan con la naturaleza.
Para conectar con la naturaleza. Foto: cedida

10. ¡Buen camino!

Recibir la Compostela, ese certificado que se otorga a los peregrinos cuando culminan el Camino de Santiago, es de lo más gratificante pero también lo es recibir unos calcetines decorados con motivos que rememoren tan iniciático periplo. Los hay con la figura del peregrino e, incluso con las singulares conchas que indican el camino por los pueblos y caminos gallegos.

¿Hacemos el Camino de Santiago? Foto: cedida
¿Hacemos el Camino de Santiago? Foto: cedida

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