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No es momento de regalos tradicionales ni de recetas con ingredientes muy rebuscados. Son los días perfectos para invertir tiempo en la cocina con los productos que tengamos más a mano y, de paso, encontrar la manera de seguir celebrándolo todo. Con esta receta, los niños escaparán una tarde más del aburrimiento que acecha y meriendas y desayunos tendrán un sabor especial.
Lo primero que hay que hacer es sacar las bandejas del horno y cubrirlas
con hojas de papel para hornear. Una vez preparadas las bandejas,
mezclar azúcar blanco y moreno en un bol, echar un poco de mantequilla
en una sartén y, cuando esté derretida, añadir la mezcla de los dos
tipos de azúcar. Remover bien.
Con la mantequilla y el azúcar ya mezcladas, añadir el huevo y la esencia de vainilla. Un poco más tarde la harina, la levadura y la sal. Seguir removiendo bien. Por último, añadir los trocitos de chocolate.
Con la pasta ya preparada, formar bolitas y repartirlas por las
bandejas, dejando 3 centímetros de distancia entre cada una. Meterlas en
el horno a 190º y dejar que se hagan durante 10 minutos, hasta que se
vean doradas.
Ya solo queda dejarlas enfriar, servirlas frías del todo y ¡dar una sorpresa al protagonista del día!
Si además de chocolate se tienen letras de azúcar, también se pueden añadir. Así, aparte de un regalo rico, será personalizado.
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