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Pescado.

Valencia y su Gastronomía

Valencia, mucho más que paella

Actualizado: 18/01/2015

Valencia está y estará siempre ligada a la paella (que, por cierto, en su versión original se hace con garrofón, judías verdes autóctonas, pollo y conejo) y al arroz que, en cualquiera de sus variedades es su ingrediente más conocido e internacional. Pero la gastronomía de la Comunitat Valenciana tiene mucho más que ofrecernos. Pescado fresco del Mediterráneo, productos de la huerta, carnes, dulces y bebidas (como la famosa horchata de chufa), son productos que hacen de ella una cocina rica y variada.

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De entre todos los ingredientes de la gastronomía de la Comunitat Valenciana, el arroz es el más destacado. Se dice, popularmente, que existen tantas formas de prepararlo como familias que lo cocinen, pero una de las recetas más tradicionales se compone de arroz, pollo, conejo, tomate y azafrán de la Albufera y se prepara en paella, sobre un fuego de leña de naranjo.

También es muy popular la paella de marisco, así como otras variedades del arroz: a banda, negro (cocinado con la tinta de la sepia), con costra, con alubias y nabos o con verduras. Muy similar a la paella es la fideuá, original de Gandía, en la que se sustituye el arroz por fideos del número 3.

Horchata de chufa and fartons.
Horchata de chufa and fartons.

Guisos de puchero en el interior

Más allá del arroz, la cocina de la Comunitat Valenciana cuenta con innumerables platos tan suculentos como desconocidos. En invierno, por ejemplo, son ideales los guisos en puchero: l'olla de recapte, típica de la ciudad de Morella, que contiene hortalizas, legumbres, carnes y cecina de vaca; l'olla de cardets, donde intervienen cardos, acelgas y alubias; o l'olla barrejada, cuyos ingredientes principales son carne de cordero, tocino y garbanzos.

Mención aparte merecen los gazpachos del valle de Ayora y el valle del Vinalopó, así como los de la Plana de Requena y Utiel. Lejos de lo que podamos pensar, estos gazoachos no son a base de tomate, se trata de estofados de carnes de caza (liebre, conejo de monte y perdiz) finamente desmenuzadas, que se traban con trocitos de torta de pan y dan como resultado algo parecido a una lasaña de caza. Es un plato imprescindible en las fiestas de Moros y Cristianos.

Pescados y mariscos frescos del Mediterráneo

Atunes, sardinas, merluzas, salmonetes, lenguados, rapes, pulpos, meros, cabuts, pintarrojas, brecas, sepias, gallinetas, caballas, melvas, chernes, rayas, doradas, brótolas y lechas constituyen la materia prima con la que se elaboran deliciosas especialidades marineras como los sucs y suquets de peix. Las cassolas o cazuelas al horno parten de sofritos de tomates, cebollas y ajos finamente picados, sobre los que se disponen las rodajas de pescado”, nos cuentan desde la Comunitat Valenciana.

La huerta valenciana

Las verduras y hortalizas de esta comunidad poseen una calidad excepcional. Con cebollas, acelgas, judías tiernas y patatas, se prepara el famoso bullit(hervido); y con habas, pimientos alcachofas, berenjenas, cardos, calabazas y nabos, mil y un platos que empiezan en las ensaladas más imaginativas y concluyen en las verduras surtidas a la plancha.

En la cocina valenciana destacan también los salazones, de atún, melva, bonito y bacoreta son muy cotizados por los expertos. Lo mismo ocurre con los embutidos de cerdo, entre los que destacan las botifarres (morcillas), la longaniza fresca, la llonganissa de Pascua (estrecha y delgada) los blanquets (butifarra blanca), chorizos y sobrasadas.

A pesar de la progresiva escasez de algunas especies, en los puertos artesanales de la costa todavía desembarcan a diario especies finísimas, las mismas que configuran gigantescos bodegones en los puestos del Mercado Central de Valencia, y de cuya captura por el arte al bou dejó constancia Joaquín Sorolla en algún lienzo.

Y para cerrar cualquier comida nada mejor que unos buenos dulcescomo natillas, buñuelos de Fallas, leche merengada, flaons de requesón (una especie de empanadilla dulce), rotlles (roscos) de anís, empanadillas de calabaza, carquiñolis de avellana u orelletes(dulces de sartén). En Semana Santa, además, se cocinan postres especiales como las Monas de Pascua, el arnadí (elaborado con boniato o calabaza) y el pastís de gloria.

Como bebida típica, la horchata de chufa, que suele beberse granizada o líquida (siempre muy fría), en la que se pueden mojar los fartons, bollos alargado y delgados Más reciente es la receta del agua de Valencia, un cóctel preparado con una base de bebidas alcohólicas (normalmente vodka y ginebra), azúcar, zumo de naranja y cava.