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En tu viaje a Pontevedra seguramente no falte una foto con la iglesia de la Peregrina, la única de España con la planta en forma de concha de vieira; ni tampoco unas tapas en el casco histórico o el paseo de rigor por sus calles empedradas o su Alameda. Te irás empapado del espíritu de la denominada Boa Vila y, si quieres que perdure y poder rememorarlo a través de un recuerdo local, te dejamos aquí una lista de cinco tiendas con las que atrapar su esencia.
En estas cinco tiendas podrás hacer compras con sello pontevedrés para redondear la experiencia de tu estancia en la ciudad sin caer en el típico souvenir de una gaita o una camiseta con el diseño de siempre, todo a base de artesanía, artistas locales u objetos importados fuera del circuito de la la gran escala.
Guillermina Sogo nació en La Pampa, en Argentina, pero tras 15 años viviendo en Pontevedra ya se autodefine como “más gallega que los gallegos” y pregona a los cuatro vientos su devoción por esta tierra. Está “tan enamorada de Galicia” que a la hora crear un negocio lo dejó plasmado. En la calle San Román, en pleno centro histórico de la ciudad, y rodeada de comercios de toda la vida como una cerería o una colchonería, creó una tienda bautizada como 'Amo Galicia' y en la que el 100 % del género está diseñado y fabricado en la comunidad.
“Trabajamos con ilustradores, emprendedores de la zona que tengan producto sostenible, de kilómetro cero”, presume, y se ha especializado en ilustración con sello gallego volcada en todo tipo de artículos. De su comercio puede una llevarse ilustraciones volcadas en camisetas, bolsas o láminas y diseños exclusivos de estudios creativos como Ultramarinos (Vigo) o ilustradoras como Carracuca (O Grove) o Mina (Vigo).
No faltan las fotografías de la propia Guillermina, que vende Pontevedra vista desde su óptica personal; llaveros de colores de Eferro; ilustraciones de Leandro Lamas; o la estrella de las ventas del último año, la baraja gallega. Creada por Alejandro Mosquera. “Esta baraja en realidad no es para jugar, es para mirar” y, de paso, reivindicar, pues ha reemplazado las figuras masculinas por femeninas y los iconos ya no son copas, bastos, oros o espadas, sino la tradicional cunca del vino o la vaca rubia gallega.
En esta tienda nunca se encontrará nada que se comercialice a gran escala. “Son regalitos para el que quiere hacer un agasallo un poco más cuidado”, desde gallegos que viven fuera y se llevan recuerdos con los que acallar su “morriña”, a turistas que buscan llevarse ese regalo original que suscite el interés de todos. Joyas de papel que artistas de Nigrán realizan con origami, y que se pueden hasta mojar con la lluvia sin que pierdan calidad, o marcos con palabras del Scrabble que te enseñen qué significa ruliña, afouteza o quérote.
Uno de los regalos más demandados son las camisetas o sudaderas de Ahí falaches (Ahí has hablado), que sigue la filosofía de escribir expresiones muy gallegas traducidas a cuatro idiomas. Toxo, Amodiño, Lambón, Bico o Luscofusco son algunas de esas expresiones que, a través de la ropa, te harán tener siempre muy presente esos días en la capital de las Rías Baixas.
A tan solo un par de metros, en la misma calle San Román que comunica dos de las plazas más concurridas de la ciudad -La Herrería y La Verdura-, te encuentras con otro de esos templos que no pueden faltar para llevarte Pontevedra en la maleta. 'LasTareixas' es el lugar donde Teresa Rodríguez vende artesanía hecha en Galicia y una parte incluso la elabora con sus propias manos, pues es una tienda-taller en la que confecciona sus propios bolsos. Todos son piezas únicas que, además, “se convierten en mochila, se enganchan en a la bici, se amplían para llevar el portátil... son multifunción”.
Las ilustraciones de artistas de otros puntos de España son el único producto no fabricado en la tierra que se puede encontrar en esta tienda en la que se prima el producto artesano, de calidad y sostenible. En su local se puede encontrar desde joyería a ropa, camisetas, sudaderas, vestidos, chales y todo tipo de complementos con algodón orgánico, tintes naturales o terciopelo, todo en ediciones limitadas.
Poemas grabados, joyas con la imagen de Rosalía de Castro o pulseritas con el mensaje ruliña o toxiño son algunas de las prendas más demandadas. Aunque en los últimos tiempos su producto estrella ha pasado a ser la bolsa o camiseta con el mensaje Estoy hasta el moño -una de esas pocas piezas de ilustración de otros puntos de España-, habitualmente lo que no suele faltar en la cesta son “piezas únicas que estén hechas en Galicia”.
No solo son hechas en Galicia, sino que muchas de ellas son exclusivas y te permiten llevar detalles curiosos como una gafa real, con el cristal graduado, que se convierte en colgante; joyas realizadas con cabeceros de cama o madera reciclada de sillas, o incluso una joya que sale de un antiguo rosario de una iglesia.
'Lagasca Vintage' nació en 2013 como el primer estudio concept store de Pontevedra centrado en moda y decoración vintage o retro que, a través del buen ojo de Mercedes Escauriaza y Mercedes García-Nieto -madre e hija-, encontraban una nueva vida. Con los años el concepto se ha ido transformando y ahora es casi como un moderno zoco en el que de vintage ya solo quedan piezas de decoración y se puede encontrar arte, moda o complementos hechos a mano tanto en la propia ciudad y Galicia como en otros países, pero siempre productos elaborados a pequeña escala y con el rasgo común de la exclusividad.
“Siempre hemos querido que, seas como seas, puedas encontrar aquí ese pequeño tesoro que te represente, porque 'Lagasca' es para todas esas personas con ganas de poner un toque de frescura a sus días”. Así se presentan sus creadoras, que además intentan, siempre sin perder calidad, ofrecer productos a precios asequibles y contribuir a mejorar el impacto social y medioambiental de los productos apoyando proyectos que mejoran las comunidades donde nacen.
Mercedes Escauriaza, que se encarga del día a día de la tienda, imprime su propia alma en el proyecto y comparte con sus clientes la historia de cada producto. Se las sabe todas al dedillo. Kimonos de seda natural llegados desde India, bolsos de telar elaborados en la propia ciudad de Pontevedra, abanicos en cuero y tela traídos desde Ghana o bolsos hechos a mano en México. Son productores que ha ido encontrando en sus viajes por todo el mundo en busca de pequeños tesoros que acercar luego a su ciudad.
'Lagasca' incluye un corner independiente en el que se venden en exclusiva algunas de las piezas de joyería y bisutería de Doppiache, una joven diseñadora local afincada en Madrid que vende aquí originales pulseras o collares con bolas de cerámica, metálicas o de madera intercambiables; y, desde la irrupción de la pandemia, ha querido redoblar su apuesta por la digitalización y por complementos artesanos, diseñados y producidos en Galicia. De esta época han surgido sus bufandas edición limitada de telar hechas en Pontevedra o bolsos de trapillo y material reciclado elaborados por una mujer brasileña asentada en la ciudad. “Los hacen y los vendemos aquí”. Además, la firma local se la dan las propias responsables de 'Lagasca', pues las Mercedes han diseñado uno de los regalos que más salida tienen últimamente en este mundo hiperconectado: las bolsas de móvil.
Su concepto y sus creaciones se encuentran en pleno Camino de Santiago, en los céntricos Soportales de la Herrería, y la propia ubicación es un escaparate inmejorable que atrae a muchos visitantes extranjeros. Estados Unidos o Singapur han sido el destino final de muchos turistas que “no se llevan souvenirs, se llevan piezas originales que solo pueden comprar aquí”. Pendientes bañados en oro típicos del traje regional de Galicia han llegado desde esta tienda a todo el mundo.
Para comprar una camiseta, sudadera, taza o mascarilla de 'Rei Zentolo' no hace falta ni moverse de casa; la venta por internet las lleva a cualquier país y se venden en tiendas de toda España. Sin embargo, si uno quiere ir a los orígenes de esta popular marca de complementos y productos de diseño, tiene que hacer una parada en su local de la plaza de la Peregrina de Pontevedra. Son las mismas prendas que mezclan la cultura popular de Galicia con la estética del pop art anglosajón que se venden en el resto del mundo, pero aquí es donde todo empezó.
Creada hace casi dos décadas (2003) por Salvador Vázquez y Pablo Rodríguez, la marca internacionalizó la retranca gallega fundamentalmente en sus camisetas y ahora su sede ya no está en esta ciudad. Pese a que han optado por una política comercial de reducción de las tiendas físicas y apenas conservan puntos de venta, una de ellos es este, en su casa.
Óscar Sendón, actual director comercial y responsable de todas las tiendas 'Rei Zentolo', desvincula cualquier relación de la marcha con los souvenirs. A ellos ni siquiera les gusta decir que hacen camisetas o sudaderas, “nosotros lo que hacemos es diseño, diseño gallego y en gallego, y luego buscamos un formato universal y que se pueda vender, el soporte más óptimo para dar a conocer lo nuestro”. Con la pandemia ese formato tomó la forma de mascarilla y llenó toda España de mensajes como Toxiño, Maloserá o Falo galego.
La tienda sigue la filosofía eco-friendly, todo está fabricado en algodón orgánico y, en el caso de tener que utilizar poliéster, siempre es reciclado. El plástico no tiene cabida y las mascarillas, por ejemplo, se comercializan en cajas de caña de bambú. Además, presumen de que toda la producción es gallega y desde esta tienda potencian el concepto de relación comercial más global, “de interactuar con tu clientela”, de “entender la experiencia de la compra de forma diferente” .
Si lo que quieres es que, además de original, tu regalo sea personalizado -pero tu viaje está a punto de finalizar-, tienes una parada obligada en la calle Manuel Quiroga, también en el casco histórico pontevedrés. Allí Alberto Fernández regenta 'Cinceláser', una tienda “donde todo lo hacemos nosotros” y en cuestión de minutos puedes llevarte un recuerdo con tu nombre o el de la persona a la que quieres agasajar.
Todo lo que se vende en esta tienda es personalizable con láser, desde espectaculares panderetas o artesanía en cuero, a objetos de madera que podrás llevar sin apenas ocupar sitio en tu maleta como marcapáginas, cajas con cactus, natalicios, nubes con nombre o etiquetas con mensajes. “En 20 minutos se personaliza todo” en el taller situado en la propia tienda y, asimismo, la mayoría de los productos incluso son de fabricación artesanal en esas mismas instalaciones con madera de contrachapado o maciza.
Bolígrafos, sellos exlibris con el mensaje que elijas o, incluso, copas de cristal grabadas en cuestión de minutos, completan la oferta de esta tienda que se ha hecho famosa por sus adornos de Navidad y siempre busca innovar. “Me inspiro en todo, sigo las tendencias y trato de hacer algo distinto y original y un poco de diseño”, resume Alberto, que regenta 'Cinceláser' desde 2004 y, desde 2011, en este mismo local.
Mucho turista se encuentra de bruces con esta tienda porque está a apenas unos metros del Casino o las plazas de Curros Enríquez o la Verdura, y hay quien lo busca a propósito porque en los últimos tiempos se ha generalizado la actividad de su tienda online, a través de la que este producto con sello pontevedrés llega a Alemania, Francia o Estados Unidos.
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