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Desde San Pedro de Pinatar a cabo de Palos, no hay receta más popular en el Mar Menor que el Caldero, un guiso con raíces humildes que se cocina con arroz, pescado y productos de la huerta.
La mejor manera de elaborarlo es como lo hacían las abuelas murcianas hace ya bastantes años y cuando se conseguía darle un sabor especial: en un recipiente de hierro fundido, del que este plato toma su nombre y directamente sobre las brasas para luego, humeante y caldoso, compartirlo con la familia y los amigos a orillas del mar. De esta forma todos participan en la elaboración mientras charlan y comen todos juntos.
Nuestra ruta comienza en el límite provincial entre Murcia y Alicante, en San Pedro del Pinatar. Sus salinas y arenales tienen la consideración de parque regional y de ellos se extrae la sal para las salazones que se elaboran en San Pedro. La localidad, famosa por los tratamientos con lodos y fangos, cuenta con extensas y tranquilas playas. Entre la de la Llana y la de la Mota podemos observar la práctica de la encañizada, un tradicional arte de pesca en el que se colocan cañas en vertical clavadas en el fondo del mar.
Continuamos junto a la costa y pasamos por Lo Pagán y Los Alcázares para llegar hasta cabo de Palos. Su puerto y los fondos marinos de las islas Hormigas son un auténtico paraíso para los submarinistas. Retrocediendo por la misma carretera, antes de llegar a Los Belones, tomamos el desvío que nos permitirá pasear por el Parque Regional de Calblanque, el monte de las Cenizas y la peña del Águila: 14 kilómetros de una costa de accesos complicados entre los municipios de La Unión y Cartagena.
Seguimos dirección a Cartagena y, a la altura de El Beal, encontramos el desvío que se lleva a la mina Las Matildes, a menos de cinco minutos en coche de La Unión, que cuenta con Centro de Interpretación donde podremos aprender todo lo necesario acerca de esta mina (968 537 570).
Los bárbaros asolaron Cartagena, Bizancio la recuperó y Felipe II reparó en su importancia portuaria
Tras esta instructiva visita, ahora sí, vamos hasta Cartagena. Esta localidad fue fundada por los íberos en el siglo V a.C., refundada por los cartagineses y engrandecida por el emperador Augusto. Los bárbaros la asolaron, Bizancio la recuperó y Felipe II reparó en su importancia portuaria, debido a su situación geográfica estratégica.
Destacan sus carnavales, sus festivales de música y sus fiestas de cartagineses y romanos en septiembre. Es imprescindible que visitemos el Museo Nacional de Arqueología Submarina ARQVA (paseo del Muelle Alfonso XII, 22; 968 121 166), el Centro de Interpretación de la Muralla Púnica, el Teatro Romano (San Miguel, 8; 968 128 800; www.teatroromanocartagena.org/) y el Museo de la Guerra Civil. También aprovecharemos para probar sus típicos Michirones (habas guisadas) antes de tomar la carretera que nos conduce, como punto final de esta ruta, a La Azohía, junto al cabo Tiñoso. Si vamos entre marzo y junio, tendremos ocasión de ver la subasta diaria de las capturas de la almadraba o degustar una lecha o un sargo recién pescado.
Para realizar un Caldero del Mar Menor, se limpia en primer lugar el pescado (morralla, gallina, mújol, dorada…). Aparte, se fríen por separado las ñoras bien limpias y las cabezas de pescado. También se fríe el tomate durante cinco minutos y, a continuación, se añade agua. En un mortero se pican las ñoras fritas y los ajos crudos. Se incorporan al caldero y se deja cocer cinco minutos. En ese mismo caldo se cuece el pescado añadiendo azafrán y pimienta.
Una vez cocido, se retira a una fuente, y en el caldo resultante se cuece el arroz durante 20 minutos a fuego lento. Unos minutos antes de terminar la cocción, se incorporan langostinos del Mar Menor o quisquillas. Habitualmente se sirve primero el arroz acompañado de alioli y, como segundo plato, el pescado.
El Caldero del Mar Menor es un plato con un contenido calórico medio, rico en hidratos de carbono complejos y proteínas, destacando su aporte de minerales, como el calcio, el hierro o el magnesio, y vitaminas A y E y una buena relación de ácidos grasos insaturados y saturados. Todo acerca del Caldero del Mar Menor en www.murciaturistica.es
El faro de cabo de Palos es una torre vigía imponente construida en el siglo XIX en la punta más elevada del cabo. Se iluminó por primera vez en 1865 y hasta 1960, con la llegada de la electricidad, se utilizaba una lámpara de aceite para su funcionamiento. Es un lugar cargado de historia y con vistas privilegiadas sobre el Mediterráneo.
El 12 de octubre, Los Alcázares celebra en sus playas el Día del Caldero. En la mina Las Matildes, La Unión, tiene lugar en agosto el famoso Festival Internacional del Cante de Las Minas, un certamen de flamenco. Por su parte, cabo de Palos acoge los domingos un mercadillo de puestos variados a la entrada de la localidad.
En San Pedro del Pinatar se encuentra el Hotel Mercure Thalasia Costa de Murcia (avda. del Puerto, 327-329; 968 182 007), que cuenta con un centro de talasoterapia que utiliza las aguas y los lodos del Mar Menor para los tratamientos de salud y belleza. El Hotel Sercotel Alfonso XIII (paseo Alfonso XIII, 40; 902 141 515) está situado a pocos metros de los puntos más destacados de la ciudad.
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