Colegiata de Santa María

Meira, Lugo

Qué ver

Puede que este lugar sea la plaza del Ayuntamiento, pero lo primero que se ve al entrar en ella es la Colegiata de Santa María. Con su sobriedad y su clase, su pureza siguiendo el estilo císter borgoñón, con su rosetón y su campanario, da la sensación de que no se puede ser más elegante siendo una iglesia. Su campanario cuenta con una imponente espadaña que, aunque es de construcción posterior, se adapta perfectamente a la obra original. Su puerta, de madera maciza y con los herrajes todavía del s. XIII, es impresionante, llena de motivos diferentes entre sí. Todo su lateral exterior, entre contrafuertes y ventanas, está lleno de los recuerdos de los tiempos en los que aquí hubo un claustro y el resto de dependencias que suelen tener los conventos. Dentro impresiona la altura y la luz, ambas inesperadas. Sus capillas están llenas de detalles, de imágenes, tallas y enterramientos que cuentan mil historias de este lugar, entre ellas, la que representa a Santa María de Meira, patrona de esta villa y protagonista de este hermosísimo templo.