Ermita de San Sebastián

Riogordo, Málaga

Qué ver

Es un placer callejear por la onduladas calles de Riogordo. Calles que siguen el mismo trazado árabe de cuando Omar Ben Hafsun vivía y se refugiaba de los Omeya cordobeses en su castillo de Auta. Precisamente, una de esas veredas que salen de la Plaza de la Constitución pasan delante una edificación encalada con farolillo adosado al muro y puerta de entrada en arco de medio punto. Es la ermita de San Sebastián, también conocida como del Narazeno por la imagen del Cristo que aquí se atesora. Al atravesar el umbral descubrimos un encantador santuario de paredes blancas, cubierto por una bóveda de cañón y cerrado en la cabecera por una bóveda de aristas, lo cual se traduce en una torre que destaca desde exterior. Se construyó a finales del siglo XVII, pero luce tan flamante como si la hubieran acabado de inaugurar. Las hornacinas de distintos tamaños dispuestas en el frontal y los laterales de la Capilla Mayor muestran las figuras de de San Sebastián y San Cristóbal flanqueando al maravilloso camarín barroco desde el que el Nazareno, tras un cristal que lo progege, acarrea estoicamente su cruz.