Iglesia Parroquial de San Lorenzo

Vilalba dels Arcs, Tarragona

Qué ver

Desde la carretera ya se asoma entre los tejados marrones la bella torre de la Iglesia Parroquial de San Lorenzo. Da la bienvenida a una villa que nos va a dejar boquiabiertos. Según la vamos descubriendo nos damos cuenta que la iglesia de San Lorenzo es un perfecto reflejo de la bonita localidad que regenta. Su indecisión por un estilo hace que los combine todos de manera irresistible -gótico, barroco y renacentista-, al igual que Vilalba, que lejos de decantarse por un pasado, es una mágica simbiosis de civilizaciones reflejadas en su lavadero romano, en el yacimiento fenicio o en la iglesia templaria -Capilla de la Virgen de Gracia-. Pero esa es solo una de sus similitudes. Los cuarenta metros de su torre están a la altura de la gran localidad de Vilalba dels Arcs y desde ella vigila la villa incluyendo al resto de enigmáticas ermitas que la componen, que al igual que ella, deslumbran por los matices que desprenden a sus visitantes. Así sucede con la ermita de la época templaria, demasiado enigmática como para no descubrirla, o la que tiene el techo de roca natural -ermita de San Pablo-, que parece una iglesia tallada en la piedra. San Lorenzo las observa a todas, siendo el punto más alto de la villa, además del templo parroquial. Quizá esta monumental iglesia sorprenda al que se acerque a la aparentemente humilde Vilalba, pero una vez que profundice en la localidad descubrirá la inmensidad de ambas hermanas y del resto de templos que se reparten por ella, todo es de indudable belleza eco de la villa.