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Porto do Son, Coruña, A
Dos kilómetros y medio de playa para un mar de sensaciones. Los acordes de la banda sonora del film ‘Mar adentro’ parecen comenzar a sonar en cuanto se contemplan sus inacabables y escarpados acantilados. Exacto: es el lugar en el que se rodaron las escenas más conocidas de la película de Amenábar. Las olas se estrellan como timbales contra las rocas dirigiendo la melodía mental. En cierto lugar del centro de la playa, aparecen unas inigualables piscinas naturales cuyas aguas brillan en tonos jade. De vez en cuando, sobresale algún alga despistada pero lo que más llama la atención son las manadas de delfines confiados que aparecen intermitentemente. Más cerca de la linde entre agua y tierra, se descubre un concurrido litoral en el que se han reunido varios surferos para demostrar sus habilidades a las olas. En el fondo, cultivos y bosques contemplan la escena a punto de gritar: “¡Corten!”
