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Son las cinco de la tarde de uno de los días más calurosos del verano -algunos dicen que de la historia- y en el Parque de La Dehesa, Alameda de Cervantes para turistas, todavía se puede estar. El fresco aguanta bajo los castaños de indias y los chopos, y los clientes sentados en ‘El Kiosco’ parecen ajenos a las temperaturas mientras piden copas en la zona del bar.
Los camareros que preparan las comandas en la barra llevan el número 1945 bordado en la pechera del delantal. “Es por la primera licencia de bebidas que le dieron a este establecimiento, antes de eso era un kiosco de revistas”; lo cuenta Tania Marín, jefa de sala de la zona del restaurante, mientras se apoya en una de las cubas de madera que hay repartidas por la terraza. “Nos las pintaron a mano artistas de aquí, de Soria”, comenta.
Ventiladores de chapa y coloridas macetas perimetran el gran balcón. Dentro, la barra de madera, los acabados color cobre y las molduras trabajadas piden un minuto de atención antes de elegir entre las decenas de vermús. “Las flores son de Misflores, una empresa de aquí, y la decoración del bar corrió a cargo de ‘Lola Glamour’ que son de Almazán”.
Esa continua inquietud de proteger y potenciar lo local, de “barrer para casa”, se percibe también en su bodega. “Intentamos tener vinos de bodegas pequeñas, en las que conoces al enólogo y al bodeguero”, explica, poniendo como ejemplo su último gran éxito, ‘Rayo de Luna’, de San Esteban de Gormaz, o ‘La Loba’, de Matanza de Soria.
Las botellas de vino soriano ocupan una pared completa en la parte del comedor que es, según Marín, “como entrar en la casa del dueño, Roberto Aldea”. Aldea puso en marcha este lugar hace seis años, y desde entonces se puede comer a la carta -arroz cremoso con vieiras, tacos mexicanos de costilla ibérica deshuesada y canelón de merluza y carabineros son los platos estrella- pero también tomar un sencillo aperitivo por menos de tres euros. Una cocina llena de mujeres bien coordinadas, un servicio atento y un entorno idílico dan forma a un sitio al que siempre apetece volver.
'EL KIOSKO' - Alameda de Cervantes s/n. Soria. Tel: 630.31.86.91
Hasta hace siete años, Elena Carrillo trabajaba en una tienda de ropa en el centro de la ciudad; ahora, maneja negocio, repostería y, sobre todo, brasas en ‘Soto Playa’. “Mis especialidades son el chuletón y solomillo, la carne roja es lo que más mimo, lo que más me gusta trabajar”, cuenta con franqueza. Es media tarde y ella tiene un rato antes de encerrarse en su cocina a preparar tartas de queso, tartas de manzana, mousses.
A escasos metros de la terraza, que de los años 50 a los 80 fue pista de baile, discurre tranquilo el Duero, y el toldo que cubre las mesas deja pasar los rayos del sol sin llegar a molestar. “Le pedimos al arquitecto que ideara algo que protegiera pero no tapara”, explica, sabiendo el entorno privilegiado que ocupa su establecimiento.
“Aquí tenemos una clientela muy diferente según el horario”, y va desgranando su día a día. Por la mañana pasan a desayunar los abuelos que vuelven de pasear, al mediodía suele tener comidas familiares y, por las noches, los jóvenes bajan a cenar sus ya afamadas hamburguesas de buey. Torreznos, croquetas y ensaladas tampoco faltan en un sitio que esconde en la parte de atrás un refugio total. El antiguo lavadero de la ciudad conserva su estructura y su canal, y allí donde antes se bajaba a lavar la ropa, un par de parejas de veinteañeros se sientan a ver pasar la tarde.
Con ayuda de sus dos hijos, Carrillo dirige este oasis impensable en una ciudad con más habitantes, que comparte espacio con un servicio de alquiler de kayaks. A pesar de que parece planteado específicamente para los meses estivales, ‘Soto Playa’ abre durante todo el año: “Aquí ha habido gente tomando el vermut rodeados de nieve, nos paraliza la lluvia, pero el frío no”.
'SOTO PLAYA' - Pº de San Prudencio. Soria. Tel: 975.22.39.29
Al otro lado de la ciudad, entre un taller de coches y un almacén textil, se encuentra el patio de ‘Taberna Mercedes’. Una furgoneta beis con barra incorporada, baldosas sencillas y varios metros cuadrados de césped dan la sensación de estar en el patio de casa de un amigo. Un amigo cocinillas que prepara alitas kimchi, pan bao de calamar o perritos calientes de rabo de toro.
Silvia Soriano, la artífice de esta ‘rara avis’ en la ciudad, corre entre las mesas explicando a los clientes cómo se comen sus platos y qué deberían pedir atendiendo a sus gustos e intolerancias. “Para nosotros es importante explicaros bien la carta, es muy divertido y a la vez difícil”. Con la fluidez de quien no tiene tiempo que perder, Soriano resume su periplo en la élite de la gastronomía patria y el renacimiento de un negocio familiar. Sin haber cumplido 30 años ya habla con fundamento de aprendizaje, de sacrificio, y de volver a casa.
Cuenta con la misma naturalidad su verano fregando platos para poder irse a Sevilla a estudiar cocina como su beca en la Fundación Alicia de Ferrán Adrià, su época en elBulli LAB, una temporada en ‘Aponiente’ y la apertura de ‘Noor’ (ambos con 3 Soles Guía Repsol). De todo lo aprendido se queda con el orden, “con ellos aprendí creatividad pero antes de eso, a trabajar organizado”.
Desde luego hay orden en el servicio, que en un vistazo se percibe joven y motivado. “Invierto mucho tiempo en formar a mi equipo”, reconoce la cocinera, que tomó las riendas del establecimiento en febrero de 2017. De ‘El Cerdito Feliz’- un lugar dirigido a la venta de productos cárnicos- de sus tíos queda poco: la localización y los pequeños carteles que numeran las mesas a modo de guiño. “Le dimos un vuelta añadiendo otros tipos de cocina que yo había aprendido fuera”, reconoce. Para entender del todo esa vuelta de tuerca, Soriano recomienda su pan bao de alitas kimch y su brioche de calamar con alioli, pero también sus croquetas. Obedecemos, y hacemos bien.
'TABERNA MERCEDES' - Poligono Industrial Las Casas, C. K, Parcela 324. Soria. Tel: 682.65.88.62
‘El Cielo Gira’ de Mercedes Alvárez se estrenó en 2004, cuando aún nadie hablaba de la España vaciada, y retrata la resistencia de 14 personas en una aldea de los altos de Soria. ‘El Cielo Gira’ de Coro y Eduardo es la antítesis de un bar de estación. La terraza ocupa gran parte de un andén al que solo llegan viajeros un par de veces al día; el local, lejos de meter prisa al que entra como suele pasar en este tipo de espacios, invita a sentarse con calma.
Maletas, muebles restaurados, pilas de novelas de quinta mano y suelo de terrazo conforman un lugar divertido pero a la vez cómodo. En una de las paredes del fondo, compartiendo estilo con El Fary y Jesucristo, hay un retrato de Coro por el artista Enrique Bastida: “Ella es de aquí y es el alma de este sitio, yo solo soy un zaragozano que buscaba un sitio más tranquilo para vivir”. Eduardo no tarda en poner las cartas sobre la mesa antes de detenerse en sus dos negociados: cocina y música.
“Aquí se celebran unos 50 conciertos al año, casi todos los grupos de rock de Soria han tocado aquí”, cuenta Eduardo. Además de conciertos -sobre todo durante las noches de verano-, se celebran exposiciones de fotografía y de arte: “Intentamos que ‘El Cielo Gira’ sea sobre todo un espacio cultural”. Un compromiso que parte desde el mismo nombre del establecimiento. ‘El Cielo Gira’ es ese lugar al que puedes ir sola sin aburrirte, y es capaz de hacerte olvidar que estás en una estación de tren.
También y sobre todo es un buen lugar para cenar viendo caer la tarde y tomando algo escuchando música en directo. Las hamburguesas, muy elaboradas, cuentan con mucho fan, pero el resto de su carta tampoco se queda atrás, en palabras de Eduardo: “una cocina con alegría pero sin complicaciones”. Pero además, a ‘El Cielo Gira’ se puede venir a comer de menú. “Mi carnicero viene aquí a comer”, asegura Eduardo, con la familiaridad de quien de verdad conoce al proveedor.
El menú tampoco olvida a los que no comen carne, “que parecen condenados a morirse comiendo tomate y lechuga”, apostilla Eduardo. Intentan cocinar con variedad a lo largo de todo el día y lo hacen bien, dándole “un puntillo de cariño”. Es domingo por la tarde y las cuatro o cinco mesas a pie de andén están llenas de gente de aquí que ha ido de propio y de viajeros que hacen tiempo antes de coger su tren. Ni los unos ni los otros tienen ninguna pinta de quererse marchar.
'EL CIELO GIRA' - Ctra Madrid, 4-6. Soria. Tel: 975.21.21.02
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/guia_ALF_6897.jpg.transform/rp-rendition-lg/image.jpg "La panadería de barrio que cautiva a los Soles de Madrid")
