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Plaza de San Francisco

Bermeo, Bizkaia/Vizcaya

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Cuando los bermeotarras buscan un momento de reposo, solo tienen que salir del bullicioso puerto girando a la derecha desde la parte de atrás del Casino y, en pocos pasos, encuentran uno de los rincones más apacibles y espirituales de la  villa: la Prantzisko Deuna enparantza, o plaza de San Francisco. Se trata de una explanada con una ubicación envidiable, escoltada a un lado por el casco viejo y los jardines del parque La Lamera, al otro. Pero, sobre todo, lo que marca la tranquilidad que allí impera es la presencia del convento de San Francisco, envolviendo la plaza entre su residencia y la iglesia gótica adyacente, e imponiendo su atmósfera. No siempre fue así: en torno a 1928, el claustro del convento sirvió como mercado, con lo que no nos cuesta imaginar el trasiego de vecinos en torno a este espacio. Hoy lo vemos silencioso y rodeado por una hilera de bancos que miran hacia la estatua que ocupa su centro. Es la popular fuente Taraska, una talla de 1867 que representa La Victoria en forma de mujer joven y en cuya confección intervinieron muchas manos: la pila, la columna y escultura son encargaron cada una a un autor distinto, dando como resultado un conjunto de belleza tan atractiva como ecléctica. Como la plaza misma.

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Localización

Prantzisko Deuna Atea Plaza 48370 Bermeo Vizcaya