Siguiendo la costa cántabra por la Autovía del Cantábrico encontramos marisquerías, casonas montañesas y buenos hornos de dulces. Embutidos que merecen la pena y parajes donde quedarse a vivir. Para un viaje sin prisa, los Soletes de carretera de la A-8.
Bizkaia
Es muy cerca de la AP-8, concretamente en el 'Kobika' de Durango, donde los hermanos Kortabitarte, curtidos en materia de pintxos, se esfuerzan por ofrecer cocina de producto con un plus de originalidad tanto en recetario como en emplatado. En la N-240 también coinciden dos Soletes vizcaínos: 'Ipar Itsaso', en Barrika, y la Herriko Taberna Ubide, en Ubide. En el primero encontrarás franqueza y sencillez en sabores que pasan por Canarias e Italia; en el segundo, una marisquería familiar donde escoges el producto del expositor y lo saboreas contemplando el mar.
Cantabria
En la parte cántabra de la Autovía del Cantábrico brilla un buen puñado de Soletes. 'Magnolia Castro' en Castro Urdiales, siempre es una buena opción cuando viajas hacia Francia o Euskadi. El ambiente es desenfadado y la oferta muy variada, casera pero actual. Muy cerca de Cabárceno se encuentra 'La Yerbita', en Penagos, una auténtica casona montañesa que no deja indiferente a ningún viajero. También es imponente la casa pintada de verde botella que alberga el 'Mesón Posada Termino', en Hoznayo, que además cuenta con un parque de bolas cubierto para los más pequeños. Y si queremos comer el verdadero cocido montañés: 'Casa Cofiño', en Caviedes. En Val de San Vicente lucen dos Soletes: 'Casa Canal', con sus corbatas -pastel de hojaldre- y sus sobaos con verdadera mantequilla, y 'La Asturiana', para comer bien sin añadidos innecesario. Para verduras, las de 'Abacería la Sal', en Cabezón de la Sal, y para quesos y embutido, 'La Tienda de Pedro García', en Solares.

Principado de Asturias
A un paso de la playa del Murallón se preparan dulces originales y de calidad en 'Palermo Delicatessen' (Tapia de Casariego) y si lo que apetece es buena cuchara y buen pescado, hay que parar en 'La Veguca' en Llanes. Las almejas a la marinera de Jairo López en el 'Cabo Vidío' de Cudillero pondrán alto el listón culinario del viaje, y resulta incomparable el emplazamiento de 'Bateau', en Bustio. Pura desconexión.