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Cementerio de Comillas

Comillas, Cantabria

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Los rayos del sol le dan una imagen sobrecogedora, se proyectan sobre sus alas cegándonos y ofreciéndonos una imagen inquietante. Es el ángel exterminador que nos indica cuáles son sus dominios, mientras, desde su colina, mira al océano. Piedras rectangulares, perfectamente alineadas,en nichosy lápidas, a las que cobija la sombra de una iglesia gótica en ruinas. El guardián perpetuo del cementerio de Comillas es una hermosa escultura de mármol que no ensombrece la belleza de un camposanto que parecería sacado de una tenebrosa película.

La escultura, tallada por Josep Limona en 1895, representa a “Abadón” o el Ángel del abismo del apocalipsis, mientras que el actual cementerio es obra del arquitecto modernista Lluis Doménech, que lo diseñó en 1893. Bajo una puerta monumental, declarada bien de interés cultural, hay un muro, rodeado de pináculos decorados con cruces, que protege las ruinas de la antigua iglesia del siglo XVI, abandonada por sus feligreses, y que proyecta su imagen vetusta sobre todo el cementerio dotándole de una visión de decadencia impostada. Dentro, los mausoleos y las esculturas compiten en belleza, empequeñeciendo aún más los humildes nichos.Fuera, de espaldas al mar, la calma y el silencio solo son alterados por el romper de las olas.

Localización

Paseo Manuel Noriega, 14, 39520 Comillas, Cantab