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Antonio Marroig aún recuerda la tristeza que sintió cuando decidió quitar los almendros, limoneros y algarrobos de su finca para construir el hotel 'San Tanqueta'. Agricultor y campesino de toda la vida, era el momento de buscar nuevas fuentes de ingreso y la construcción y el turismo prometían un mejor futuro. “Tuve que irme de Fornalutx, se me caían las lágrimas”, cuenta este mallorquín octogenario que hoy ve recompensado esa pena con un hotel que le ha dado muchas alegrías.
Y es que 'San Tanqueta' es un bálsamo para todo el que se hospeda en él. Mabel espera en la recepción y en el primer minuto ya te sientes como en casa. Aquí el trato es cercano y hospitalario. Dentro, 14 aparthoteles se asoman a la Sierra de la Tramontana, un paisaje que embelesa mires por donde lo mires. Desde el balcón o desde la tumbona de la piscina, sentado en la terraza del desayuno o relajándose en el jacuzzi… es como estar dentro de una postal que va cambiando según la hora del día.
Sa Tanqueta, que significa “finca pequeña”, es el nombre de la propiedad de Antonio y donde se erigió el hotel. De ahí que tome su nombre. No todo se destinó al alojamiento, aún conservan parte de sus olivos y naranjos repartidos en bancales de piedra -el cultivo tradicional de la zona-, cobijados por los bosques de la sierra y el Puig Major, el punto más elevado de Mallorca (1.445 metros) y uno de los más deseados por los senderistas que visitan la isla.
Los 14 apartamentos se reparten en varios edificios de muros típicos de piedra mallorquina, algunos con coquetas terrazas cubiertas de buganvillas y plantas mediterráneas. Todas las estancias son amplias y funcionales: las hay de un dormitorio (60m2) y de dos dormitorios (75 m2), con cocina integrada, baños espaciosos y camas confortables, espacios diseñados en colores naturales y con materiales como la piedra y la madera, que no quitan ni un ápice de protagonismo a la estampa verde que se cuela por las ventanas.
Salir del hotel invita a caminar y perderse por las callejuelas empedradas de Fornalutx, llegar hasta la Plaza España, entrar en la iglesia de la Natividad o tomarse un helado de ensaimada en 'Bruno', mientras sientes el pausado ritmo de la localidad. También hay caminos que te llevan hasta Biniaraix, otro encantador pueblo cuyas casas pueden verse desde el propio hotel; y otras muchas rutas para senderistas que te adentran en la sierra. Para ver el mar, hay que coger el coche, y dirigirse al cercano Puerto de Sóller o a Cala Deià, que promete un baño de ensueño en aguas turquesas.
La tranquilidad llega a todos los rincones de este hotel sólo para adultos -para mayores de 16-, lo que ayuda a mimetizarse con el entorno sin distracciones. El desayuno reconforta desde primera hora de la mañana. Croissants, hojaldres, napolitanas, sobrasada, botifarrones, fuet y paté típicos de Sóller, cocas de trampó y de verduras... Todo casero, en formato buffet pero tambien con carta de platos calientes para degustar sin prisas, como si el reloj no avanzara. Porque aquí el tiempo no importa.
'HOTEL - APARTAMENT SA TANQUETA'. Carrer Sant Bernat, 4, 07109 Fornalutx, Illes Balears. Tel. 971 63 85 20
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