Establecimientos gastrónomicos más buscados
Lugares de interés más visitados
Lo sentimos, no hay resultados para tu búsqueda. ¡Prueba otra vez!
Añadir evento al calendario
Llegar al Hotel Huerto del Cura es adentrarse en un vergel entre 695 palmeras, con bungalows de arquitectura setentera que se han ido renovando con el paso de los años, aunque conservan su magnética esencia retro que se refleja, por ejemplo, en la tipografía de los rótulos que indican los números de las habitaciones. Esta pequeña burbuja de paz y desconexión abrió sus puertas en 1972 como un camping de 23.000 metros cuadrados, de los cuales 10.000 fueron dedicados al jardín, con una vegetación exuberante formada por más de una docena de especies como buganvillas o Strelitzia reginae (Ave del paraíso) y, por supuesto, diferentes variedades de palmera como la Phoenix Dagtylifera, Livistona Chinensis, Chamerops Humilis o Phoenix Canariensis.
Entre todas ellas, visualmente destaca la llamada “palmera cobra”, ya que gran parte de su tronco ha crecido paralelo y en contacto con el suelo. Don José Orts fue el artífice del proyecto, un visionario de la época al crear un establecimiento hotelero horizontal en un emplazamiento tan singular. Los hermanos Tomás y Manuel Martínez Blasco, arquitecto y aparejador, fueron seleccionados para llevar a cabo el hotel con el diseño de Miguel Durán-Lóriga.
Ahora, el Huerto del Cura es un hotel destino de cuatro estrellas con 83 habitaciones que desde 2019 pertenece al grupo Port Hotels, que ha ido realizando renovaciones en las instalaciones pero manteniendo su identidad primigenia. Está a pocos pasos del casco urbano de Elche, pero al entrar aquí tendrás la sensación de estar en un resort en el Caribe. Algo diferenciador con respecto a otros hoteles es que aquí, por la climatología propia de la zona y por sus espacios exteriores, se hace mucha vida al aire libre durante todo el año. En verano, además, potencian la música en directo y las cenas bajo las estrellas.
Para descubrir por primera vez este espacio que rezuma verdor, es necesario el mapa que nos proporcionan en recepción. Llama la atención la fachada del hotel, creada con piezas de cerámica de color ocre que se hicieron ad hoc para la obra. Nos acompañan a la habitación, pero después nos dedicamos a explorar: en la piscina una pareja toma un cóctel viajero que les ha preparado el barman Juan Tomás en Veranda, un coqueto bar al aire libre, mientras un grupo de europeos se relaja en las hamacas. “La piscina permanece abierta durante todo el año, no está climatizada pero con las buenas temperaturas que hay aquí, en invierno también hay huéspedes que se bañan”, explica Eva Verdú, directora del hotel. Quizá en algunas épocas no haga para bañarse, pero sí para dejarse acariciar por los rayos del sol de invierno tras un copioso desayuno de corte afrancesado bajo la marca de Fran Segura, reconocido pastelero alicantino que a lo largo de su trayectoria ha recibido premios como el Mejor Postre de España (2013), la Medalla de Plata en la Copa del Mundo de Pastelería y Cocina (2022) o el tercer puesto como Mejor tarta del mundo de chocolate (2024).
La propuesta, a la que puede optar cualquier persona bajo reserva previa y a un precio de 25 euros, es armoniosa, con una presentación muy cuidada y una estética que eleva la experiencia. No es el desayuno estándar o de bufé al que estamos acostumbrados. El primer pase es la elección de bebidas: café, infusión, zumo de naranja o detox. El segundo consiste en varias bandejas con creaciones tanto dulces como saladas para que el comensal juegue con las combinaciones a su antojo: hay piezas de bollería como croissants de mantequilla o bizcochos, una selección de panes, charcutería y varios quesos, compotas dulces y saladas (naranja, mango, frutos rojos, crema de chocolate con avellana…) así como mantequilla, chía y frutas deshidratadas que acompañan a un yogur griego y a una tostada francesa con brioche que elaboran en el obrador.
La mesa se va llenando en un abanico de delicias que es difícil terminar. El tercer paso es un plato principal caliente. El favorito de Fran es el huevo en cocotte, que lleva tomate, cebolla, nata, queso emmental rallado y pimienta, que cuecen al baño María en el horno durante unos 15 minutos, hasta que la nata y el queso se funden. Es un plato que “pide mojar”, así que necesitarás tener cerca el pan de aceite con el que lo acompañan. Otra de las opciones es el sándwich mixto o los huevos benedictinos que preparan con bacon y sobre un muffin de estilo inglés.
Después de este homenaje, apetece relajarse un rato en el Oasis Zen Garden, un espacio de inspiración tropical que cuenta con un centro de masajes, dos jacuzzis climatizados al aire libre, dos saunas y un pequeño gimnasio. Si prefieres que te mimen, reserva uno de sus tratamientos corporales -como el Serenity o el Paraíso Rubí- , o los faciales, con Germaine de Capuccini. Si prefieres algo más completo, pregunta por sus Experiencias SPA. Mientras esperas tu turno para el masaje, puedes relajarte durante un buen rato en sus jacuzzis exteriores, que te teletransportarán a cualquier país exótico, o leer un libro en la cama balinesa.
Ya en la habitación, te sorprenderá su amplitud, su bañera en mitad de la estancia y los productos locales del minibar: almendras bañadas en chocolate de Marcos Tonda (Villajoyosa) o cocas de mollitas, aunque también otros clásicos más lejanos como las patatas fritas de Bonilla a la Vista. Algo muy práctico es que cuenta con una gran mesa de escritorio para trabajar, ya que el Hotel Huerto del Cura también está especializado en eventos como congresos profesionales, puesto que cuenta con espacios como El Invernadero, que se llama así porque lo fue en su día y ahora es el salón por excelencia, con capacidad de 550 personas. “Es lo más parecido a alquilar una finca”, nos explica Eva Verdú. Además, en el edificio del hotel tienen 7 salones para pequeñas reuniones, más polivalentes. A la hora de la cena, puedes visitar el restaurante 'Els Capellans', un espacio acogedor y elegante, donde un equipo muy servicial se encargará de que disfrutes del final del día con una cocina mediterránea que potencia los productos de la zona.
Antes de irnos, apuramos los últimos minutos en este hotel con encanto rodeado de naturaleza. El barman de Veranda, Juan Tomás, nos prepara un cóctel viajero con personalidad propia, ya que lo sirven en una original y divertida creación de El Taller de Piñero. El último suspiro lo aprovechamos leyendo mientras nos deleitamos con cada sorbo. Aquí, la vida es una oda al aire libre a orillas del Mediterráneo alicantino.
HOTEL HUERTO DEL CURA. Jardín Huerto del Cura Dirección: Carrer Porta de la Morera, 14, 03203 Elx, Alicante. Tel: 966 61 00 11
En general... ¿cómo valorarías la web de Guía Repsol?
Dinos qué opinas para poder mejorar tu experiencia
¡Gracias por tu ayuda!
La tendremos en cuenta para hacer de Guía Repsol un lugar por el que querrás brindar. ¡Chin, chin!