{{title}}
{{buttonText}}

Río Piedra

Nuévalos, Zaragoza

Compartir

De la unión de una multitud de barrancos nace, en la provincia de Guadalajara, el río Piedra. De cauce serpenteante, entra en la provincia de Zaragoza excavando bellos cañones y dando forma a la roca caliza, convirtiéndose así en todo un descubrimiento para los senderistas. Madrugando para aprovechar bien el día y habiendo desayunado fuerte, nos disponemos a hacer una excursión por los alrededores del río y su bello y casi desconocido entorno natural. Dejamos el coche en la localidad zaragozana de Nuévalos, donde un cartel nos indica las instrucciones para llegar a las hoces del río Piedra. Empezamos a caminar por una ruta fácil, apta para todo tipo de excursionistas. El sendero, que bordea unos campos labrados, enseguida comienza a estrecharse empezando a mostrar los bellos colores de la vegetación y los grises y rojos de las paredes calizas en las hoces. Mientras caminamos entre carrascas, las sabinas y los enebros parecen haberse solidificado sobre las paredes de piedra, fusionando sus colores para crear un precioso tono anaranjado. Es en este punto de la ruta donde nos encontramos un merendero y decidimos parar para tomar un tentempié. Tras haber repuesto fuerzas, continuamos por las sinuosas hoces y descubrimos las brillantes chapas de piedra salpicadas por algunos escaladores. El cañón se hace cada vez más estrecho y la vegetación más espesa, mientras alcanzamos el punto más alto de rio Piedra, el mirador del Reconquillo, un precioso lugar donde conseguimos unas excelentes vistas panorámicas de todo el entorno. Acompañados por el canto de los mirlos y el bajo vuelo de los buitres, continuamos nuestro camino durante un suave descenso en el que, poco a poco, iremos perdiendo altura sobre un sendero en el que el fresco aroma del tomillo nos lleva hasta la última parada de nuestra ruta, la Senda del Mirador. Satisfechos, desandamos el camino, orgullosos de haber descubierto esta inolvidable ruta.

Contacto

Localización

Rio Piedra, Nuévalos