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Un coto de salmón y un jardín de camelias
Los molimos de agua que discurren por el río Merín y Ulla, entre otros, son una ruta posible si visitamos la localidad de Vedra. Y es que el elixir del líquido en forma de agua, muy presente en la naturaleza que rodea el municipio y a todas sus parroquias, o en forma de vides que producen caldos de Denominación de Origen de la Ribera del Ulla y que acompañan al salmón y a las truchas que se pescan en el Coto de Ximonde, son una constante en las tierras que un día vieron pasar los restos del Apóstol Santiago. Un paraje natural que el río Ulla y el Pico Sacro riega de verde con el Camino Real o Vía de la Plata y que los peregrinos hacen antes de llegar al último albergue de esta vía justo antes de llegar a Santiago de Compostela. Los lugareños nos hablan de sus riquezas patrimoniales como la ermita de Guandián cercana al puente del Ulla o del Ferrocarril con un mirador de impacto llamado también Guandián. Claro que si hemos ido a Vedra y coincidimos con la época de floración de las camelia, la llamada rosa japonesa, en el mes de abril, un delirio de luces y olores despierta nuestros sentidos paseando por el pazo de Santa Cruz de Ribadulla, donde un jardín y un paisaje de incalculable valor botánico y paisajístico se nos presenta siempre dispuesto a ser transitado y admirado por visitantes.
Muy cercana a Santiago de Compostela las 14 parroquias que configuran la localidad de Vedra son un recorrido rico en patrimonio natural y artístico, porque además de fuentes, molinos, cruceiros, pazos como el de Ximonde, Santa Cruz de Ribadulla, Vista Alegre… las iglesias y las ermitas dan entidad a todo el municipio; por ello dejémonos caer por la iglesia de Santa Eulalia de Vedra o por la ermita y capilla de Santiago que nos arrancarán de nuestros pensamientos una palabra de aliento al ver la piedra y el granito, los campanarios, y los cruceiros o las fuentes que acompañan a los templos. Todo está por ver, todo siempre verde y gentil, todo Vedra en un rico espacio de fiestas como parroquias tiene y aguardiente y oreja nunca falta en esta localidad que tan acogedoramente recibe a sus visitantes.
