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Convento de Santa Clara

Pontevedra, Pontevedra

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Muy pocas monjas quedan tras los muros, que envejecen sin apenas compañía. Un pescador jubilado cuida de lo que queda en el convento de Santa Clara. Es el único que puede traspasar las puertas de estas monjas de clausura que reciben huevos y más huevos en época de bodas, para que intercedan y así no llueva en tan feliz día.

El convento es de un gótico austero. Las ventanas exteriores son verticales y muy alargadas, casi lineales. Este hecho genera que el interior sea más oscuro y húmedo de lo habitual en estos casos. Parece un gran reducto. Dentro hay varios retablos donde destaca el central por su recargamiento en los detalles logrados. Y en lo alto del mismo, la vista se centra en las cuatro figuras aladas que concluyen la obra.

Localización

42.432250, -8.640156