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Cruz de los Paramios

Vegadeo, Asturias

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Varias aves migratorias sobrevuelan al Cristo de Paramios en la localidad asturiana de Vegadeo. Juntas, forman un simpático conjunto en un cielo completamente azul. El monumento, de tosca piedra, fue levantado en el siglo XVIII y estilo neoclásico; antaño constituyó un improvisado lugar de oración para los peregrinos. Exhaustos, encontraban en esta cruz un remanso de paz antes de proseguir su peregrinaje. Cercado por un muro de piedra, está protegida a su vez por una valla de madera. Alta, vigila la zona y parece retar a los pájaros que, inexplicablemente, se han detenido sobre su cabeza. Los graznidos se suceden, pero ninguno se atreve a posarse sobre ella. Es la reina del lugar y hay que respetarla.

 

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