{{title}}
{{buttonText}}

El Capricho de Gaudí

Comillas, Cantabria

Compartir

Gaudí espera paciente, sentado en una piedra, agarrando sus rodillas y con la vista alzada hacia su obra, a que el turista rodee su colorista palacete, le descubra y comience el ritual de selfies. La estatua de bronce del genial arquitecto catalán parece estar colocada para esta costumbre del siglo XXI, ni a propósito podría pensarse. Pero la obra, su “Capricho”,  se hizo dos siglos antes, en 1883, a petición de un rico indiano que quería una casa de verano en la bella Comillas, al lado del palacio del marqués, a la sazón, su concuñado. Así surgió “Villa Quijano”, por el nombre de su dueño, Máximo Díaz de Quijano, o como ha perdurado en el tiempo “El Capricho” de Gaudí. Aunque parece que Gaudí no estuvo “a pie de obra” por encontrarse haciendo la “Casa Vicens” en Barcelona, sus dos primeras obras, su amigo Cristóbal Cascante se encargó de realizarla fiel al diseño del arquitecto catalán.

Si alguna vez imaginó cómo sería la casa que encontraron en el bosque Hansel y Gretel, de chocolate y caramelos, bien podría haber sido ésta. Colorista en extremo, con influencias mudéjares y ensoñaciones orientales. Así es una obra difícil de calificar y que, en suma, agrupa muchas de las características del “universo Gaudí”, referente del modernismo. Su exterior, de paredes curvas, con ladrillo visto y franjas de cerámica vidriada con flores y hojas de girasol, es una explosión de color, pero quizás lo que más llame la atención sea su alta torre mirador, roja y verde, a la que se puede subir a través de una escalera de caracol. Si sube hasta alguno de los balcones de hierro que circundan la villa, podrá sentarse en sus bancos de madera y contemplar cómo las ventanas, al abrirse o cerrarse, suenan como si de instrumentos musicales se tratase. 

En Comillas también hay otra obra de Gaudí, se trata de la "Puerta de Moro" o más conocida como "Puerta de los pájaros", ubicada a la entrada de la Casa Moro. Con dos arcos, para el paso de carruajes y personas, en su parte superior hay un círculo, según se dice hecho a propósito por Gaudí para que pasasen los pájaros, de ahí el nombre popular.
 

Localización

El capricho de Gaudí, Comillas