Palacio de Sobrellano

Comillas, Cantabria

Qué ver

Impresiona. La imaginación vuela viendo su imponente fachada. A la mente nos viene una película de terror en la campiña inglesa; y es lo que debió de ver Narciso Ibáñez Serrador, que eligió el Palacio de Sobrellano para ambientar “La Residencia”. Tenebrosa, su interior es aún más impresionante que su exterior. Pero conozcamos su historia. El hombre más rico de España en el siglo XIX, Antonio López, primer marqués de Comillas, quería una residencia de verano a la que pudiese invitar a su amigo, el rey Alfonso XII. En 1882 comenzaron las obras, y fue el propio rey el que puso la primera piedra. Desafortunadamente, el marqués no pudo disfrutarla, murió antes de estar terminada. La grandiosidad de la casa reflejaba la historia de este indiano, ligado a la monumentalidad modernista de Comillas. Su residencia de verano tenía que ser la mejor, la más grande, la más lujosa, porque él, el hijo de una pescadera viuda que había emigrado a Cuba con 14 años, había conseguido ser el hombre más rico de España, amigo del rey y marqués por su generosidad con la Corona. Antonio López era propietario de la mayor compañía naviera, había creado el Banco Hispano Americano, la Compañía General de Tabacos, la Sociedad de Crédito Mercantil y la Compañía de Ferrocarriles del Norte, entre otros. Se había construido una universidad en su pueblo, la Universidad Pontificia, y el palacio más impresionante que había en los alrededores, Sobrellano. Su ciudad siempre estaría ligada a él.

Pasemos a contemplar el palacio de estilo neogótico. Nos recibe una escalera monumental de mármol blanco bañada por la luz de una claraboya de vidrieras de colores, que nos muestra el salón del trono, con sus paredes de pan de oro y decorado con ocho paneles a mayor gloria de la familia. Muestran escenas de las aportaciones que el marqués había realizado a la historia de España. Recreándonos en las preciosas vidrieras que iluminan el salón, pasamos a la monumental sala de billar, la biblioteca y el museo del segundo marqués de Comillas. Las maderas nobles y las chimeneas llamarán nuestra atención. Los jardines que rodean el palacio son de los más bonitos que puedan verse en la península y nos acercan hasta la Capilla- Panteón, construida antes que el palacio, donde unas intimidantes gárgolas vigilan el paso del visitante.