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Santuario de Nuestra Señora de las Caldas de Besaya

Los Corrales de Buelna, Cantabria

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El río Besaya se ha encargado de esculpir monumentos naturales como el macizo del Dobra y la mano del hombre otros, si no de igual antigüedad e importancia, si de parecida belleza. Por ejemplo el Santuario de Nuestra Señora de las Caldas del Besaya, a orillas del río del mismo nombre y dentro del término municipal de Los Corrales de Buelna. Visitar el entorno de esta antigua ermita reconvertida en convento en el siglo XVII llevará su tiempo, porque tanto el exterior como el interior del templo, declarado Bien de Interés Cultura por el Ministerio de Cultura, requieren merecen una atenta mirada. Fuera nos recibe el verde de Cantabria que, dependiendo de la voluntad del cielo tendrá matices más intensos o más brillantes. A esto habrá que unir el sonido del Besaya que pondrá la banda sonora. Dentro del templo, en cambio, reina el silencio. Nada menos que seis bellísimos retablos churriguerescos intentan captar nuestra atención desde sus respectivas capillas lanzando destellos dorados y exhibiendo la belleza de su imaginería policromada. Pero el séptimo retablo, el del altar mayor, dedicado a la Virgen de las Caldas gana la competición por goleada. Hecho en madera de nogal, da cobijo no solo a una preciosa talla gótica de la patrona, sino también al arcángel San Miguel y a toda una pléyade de santos en sus calles laterales. Aun falta por ver los dos coros y el precioso claustro. Se acaba el tiempo.

 

Localización

43.29868, -4.075372