¿Cuáles son las webs y apps de Repsol?

Si tienes una cuenta en cualquiera de ellas, tienes una cuenta única de Repsol. Así, podrás acceder a todas con el mismo correo electrónico y contraseña.

Waylet, App de pagos

Repsol Vivit y Ýrea Cliente de Luz y Gas

Pide tu Bombona y Pide tu Gasoleo

Box Repsol

Guía Repsol

Repsol.es y Tienda Online

Ýrea profesional Mi Solred

Compartir

{{title}}
{{buttonText}}
En una época en la que la tecnología forma parte del día a día de la sociedad, a veces resulta necesario encontrar un espacio de desconexión digital. Foto: Javier Martínez Mansilla

Destinos turísticos para la desconexión tecnológica

La desconexión buscada

25/08/2025 –

Actualizado: 21/08/2025

La desconexión tecnológica durante las vacaciones, también llamada digital detox, es la práctica de limitar o eliminar el uso de dispositivos electrónicos y redes sociales para descansar, recargar energías y disfrutar plenamente del tiempo libre. A pesar de los beneficios, olvidarse por completo de la tecnología, ya sea por trabajo o por enganche, es un desafío difícil de afrontar.

1. Alimentar el alma

Los retiros religiosos y espirituales, de cualquier tradición, son una herramienta poderosa para la desconexión digital debido a que su filosofía y su estructura están diseñadas para alejar a la persona de las distracciones del mundo exterior y fomentar la introspección; el credo católico tiene muchas e interesantes propuestas. El ‘Monasterio de Poblet’, por ejemplo, acoge visitantes en su hospedaría. En Ávila está el albergue teresiano en la ‘Casa Natal de Santa Teresa’, y en Burgos, la hospedería de la ‘Abadía del Monasterio de Silos’. Hay que tener en cuenta que algunos de estos lugares religiosos son segregados. En cuanto a la doctrina budista, hay varios centros y monasterios destacados como ‘Dag Shang Kagyu’ (Huesca), ‘Sakya Tashi Ling’ (Barcelona) y ‘Oseling’ (Granada), que ofrecen retiros donde la tecnología pasa a un segundo plano. Mientras que el centro zen ‘Shobogenji’ (Zaragoza) cuenta con estrictas normas de silencio.

Centro Budista Dag Shang Kagyu (Panillo, Huesca) apertura chica

Los 108 molinillos de las plegarias a los pies de la gran estupa del Centro Budista Dag Shang Kagyu en Panillo. Foto: Mónica Grimal

2. Cuidar cuerpo, mente y espíritu

Si se prefiere un retiro que se centre principalmente en el bienestar integral, es mejor optar por los holísticos. Estos refugios no se limitan a dejar de usar el móvil, sino que ofrecen un programa completo para reconectar con uno mismo a través de la naturaleza, la meditación, el yoga y la alimentación consciente. En la Sierra de Gredos, concretamente en Robledillo de la Vera (Cáceres), está ‘Hospedería del Silencio’ donde diseñan programas con prácticas de meditación, baños de bosque, ausencia de televisión y cobertura de móvil limitada, mientras que en ‘Esencia Ashram’, situada en Vallada (Valencia), se realizan periodos largos de silencio para favorecer la introspección. También el centro de ecoturismo 'Tierra del Agua', ubicado en Caleao, en el asturiano Parque Natural de Redes, ofrece experiencias de descanso en los que la única conexión se realiza con uno mismo.

3. Zonas ‘tech-free’

Los hoteles se están dando cuenta de que muchos de sus huéspedes necesitan desconectarse de móviles y ordenadores, ya sea por un rato o durante toda su estancia. La cadena hotelera ‘Vincci Hoteles’, al llegar no sólo te dan la bienvenida, sino que también tientan al viajero con un Digital Detox Pack para que entregues tus dispositivos electrónicos. En ‘Las Dunas Gran Luxury Hotel’ tienen un programa en el que no faltan las actividades para olvidarse de que el móvil existe, y en hotel ‘Barceló Sancti Petri Spa Resort’ de Chiclana (Cádiz) ofrecen la oportunidad de desintoxicarse del móvil, además de otros hábitos poco beneficiosos para el organismo como la alimentación o cómo gestionar el estrés.

4. Ni wi-fi ni cobertura

Ya sea por su geografía, su baja población o la falta de infraestructuras, hay algunos pueblos, casi siempre situados en zonas rurales de la España vaciada, donde la cobertura móvil es escasa o inexistente. Aunque para los residentes es un auténtico problema, estos lugares son perfectos para hacer una escapada donde el objetivo final sea el descanso, el contacto con la naturaleza y la desconexión digital. Zonas especialmente interesantes son la de Os Ancares, en Lugo. También Umbralejo, un pueblo deshabitado en la provincia de Guadalajara donde la conexión es inexistente, pero que merece la pena conocer por sus casas de pizarra negra. En Teruel está Miravete de la Sierra, un destino ideal para desconectar tecnológicamente pero que anima a conectar con su escasa población. En enclaves donde la conexión es deficiente, hay alojamientos en los que este aislamiento no es un hándicap, sino que es un punto a favor para que los huéspedes no caigan en la tentación de echar un vistazo al portátil o el smartphone. Hay casas rurales y hoteles como ‘La Gándara’ (Burgos); ‘Casas del Salto’ (Guadalajara); ‘Venta de los Herradores’ (Granada), ‘Casa O’Crego’ (Lugo), ‘Mas Els Terrats’ en Susqueda (Girona), que invitan a sacar partido de las circunstancias para poder disfrutar al máximo de sus vacaciones.

La aldea de Caleao, en el municipio de Caso, parece de cuento.

La aldea de Caleao, en el municipio de Caso (Asturias), garantiza una desconexión digital. Foto: Javier Martínez Mansilla

5. En alta mar

Utilizar la tecnología en el mar depende de la distancia a la costa y de la tecnología utilizada. Generalmente, cerca del litoral, hasta una distancia de 15 a 20 millas náuticas (aproximadamente 28 a 37 kilómetros), la cobertura suele ser básica pero se va degradando a medida que te adentras en el agua. Una vez pasadas las 15 o 20 millas, la cobertura de los operadores terrestres desaparece, por lo que sólo es posible la conexión por satélite, que es un servicio caro y que suelen usar los tripulantes de los barcos. Si piensas desconectar tecnológicamente -“y a las bravas”-, alquila una embarcación con un patrón profesional; es una excelente alternativa para disfrutar sin preocupaciones y además, perfecto si quieres acceder a enclaves difíciles de llegar a pie.

6. En plan troglodita

Alojarse en una cueva anima a la desconexión tecnológica. La mayoría de los alojamientos en cuevas se centran en el turismo que busca tranquilidad. Están diseñadas para ofrecer un descanso real y una conexión con la naturaleza, y la falta de cobertura móvil o wi-fi ayuda a ello. En España existen cuevas o casas-cueva donde hospedarse y, algunas de ellas, con poca o ninguna cobertura. Destaca las Cuevas de Guadix, en el Geoparque de Granada, como ejemplo de arquitectura sostenible; o las ‘Cuevas de Kabila’, ubicadas en Benalúa (Granada), que se publicitan como un lugar ideal para la desconexión digital y el slow living. ‘Xuq Lomas de Ruvira’, en Jorquera (Albacete), es un establecimiento perfecto para desconectar; igual que la ‘Casa Túnel Nido de Águilas’, en Alcalá del Júcar (Albacete) o ‘Villa Belmont’, en Valdeganga (Albacete).

Dormir en una cueva en la comarca de Guadix Casas-Cueva Tío Tobas

Las 'Casas-Cueva Tío Tobas', en Alcudia de Guadix (Granada) son de los primeros alojamientos de esta índole. Foto: Miguel Cuesta

7. La naturaleza manda

Los parques naturales son perfectos para la desconexión digital, ya que la conexión móvil suele ser escasa o nula. Este aislamiento se debe a una combinación de factores geográficos, económicos y tecnológicos. Mientras que algunos ven en ello un problema, otros lo perciben como una oportunidad para desengancharse del teléfono. La mayoría de los parques naturales y nacionales españoles se encuentran en zonas montañosas con valles profundos, barrancos y grandes extensiones de bosque. Esta orografía dificulta enormemente la propagación de la señal de las antenas. Además, las zonas rurales que albergan estos espacios naturales están muy dispersas, lo que no resulta rentable para las grandes compañías de telecomunicaciones. A esto se suma que la principal función de un parque natural es la conservación de su fauna y flora, no la de sus infraestructuras. Por esta razón, hay varios parques naturales donde la desconexión es una garantía. Algunos de los más destacados son el Parque Nacional de Ordesa, el Parque Nacional de los Picos de Europa, el Parque Natural de Sierra de Grazalema o el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara.

El Camino de las Cascadas recorre el fondo del cañón de Ordesa de punta a punta.

El Camino de las Cascadas recorre el fondo del cañón de Ordesa de punta a punta. Foto: Marga Estebaranz

8. Cuanto más alto, mejor

Las rutas de montaña son auténticos agujeros negros tecnológicos, por lo que son perfectas para guardar el teléfono en el bolsillo y olvidarse de las redes sociales. En España, hay varias rutas donde la desconexión es casi total. Por ejemplo, la Ruta del Cares es una de las caminatas más famosas que atraviesa un desfiladero entre la provincia de León y Asturias. A lo largo de la mayor parte de sus 12 kilómetros, la señal telefónica es inexistente, lo que la convierte en el lugar ideal para disfrutar de paisajes impresionantes sin interrupciones digitales. Otra opción es la Integral de Sierra Nevada, una de las rutas más exigentes y remotas de la península, que recorre picos por encima de los 3.000 metros. En gran parte del trayecto la cobertura es intermitente o nula, garantizando una desconexión total. Para los amantes del alpinismo, la Vega de Urriellu es un destino clásico. Las rutas para llegar al mítico Naranjo de Bulnes carecen de cobertura debido a su ubicación en el corazón de los Picos de Europa, haciendo de la naturaleza la protagonista absoluta.

Varias cabras entre los acantilados de la ruta del Cares.
Las cabras nos acompañan en el itinerario. Foto: iStockphoto

9. Mejor pedalear que chatear

Si buscas una ruta en bicicleta sin móvil, lo mejor es elegir caminos en zonas de montaña, parques naturales o vías verdes que crucen parajes poco poblados, ya que no solo ofrecen paisajes impresionantes, sino que también garantizan la desconexión por la falta de cobertura. Entre las opciones más recomendables se encuentra la Vía Verde de la Sierra, una senda ciclista que aprovecha el trazado de un antiguo ferrocarril entre Olvera y Puerto Serrano, ideal para recorrer sus 36 kilómetros por zonas rurales, túneles y viaductos. Para una experiencia más desafiante, la Transpirenaica ofrece tramos en los Pirineos oscenses y navarros, donde los valles profundos y las montañas aseguran la desconexión. Otra ruta a considerar, a pesar de su cercanía con la Costa del Sol, es la de Los Túneles del Salto del Caballo en el Parque Natural de la Sierra de las Nieves (Málaga), que cuenta con túneles y un viaducto con vistas espectaculares. También el Parque Natural del Alto Tajo (Guadalajara) y algunos tramos de la Vía de la Plata en Extremadura y Castilla y León son perfectos para pedalear por caminos forestales, senderos y vastas zonas rurales con poca o nula señal.

El castillo de Ucero.

La carretera que recorre el Cañón del río Lobos es una delicia sin apenas tráfico que nos permite alargar la ruta en este rincón de Soria. Foto: Miguel Cuesta.

10. Playas sin móviles

Es muy molesto ir a la playa y tener que aguantar la charla telefónica de la persona de la tumbona de al lado. Aunque parezca una tarea imposible, sí existen playas sin móviles para lograr una desconexión tecnológica total. La clave es explorar para encontrar lugares de difícil acceso, lo que se traduce en una cobertura deficiente y en la ausencia de wifi en los chiringuitos. Por ejemplo, en Formentera está la Cala Baster, donde la señal desaparece casi por completo. En Mallorca, las calas Marmols y Figuera tienen un acceso tan complicado que su entorno natural y virgen te obliga a olvidarte del teléfono. En la península, las playas de Cádiz, como la de Castilnovo o la Cala del Aceite, son conocidas por su baja o nula cobertura. En el Parque Natural del Cabo de Gata (Almería), se encuentran numerosas calas vírgenes, alejadas de la masificación y de las distracciones digitales debido a su difícil acceso. En Asturias, la Playa del Silencio es un lugar de tranquilidad, cuyas impresionantes formaciones rocosas la protegen del oleaje y del ruido del mundo exterior. Y también en Asturias, la Playa de Gulpiyuri, un monumento natural conocido por ser una playa sin mar, es un lugar único para la desconexión debido a su aislamiento.

Playas de cine en Almería peñón en Mónsul

Algunas playas desprenden un aura mística, más aún si no existe ninguna distracción digital. Foto: Francisco Bonilla

Te puede interesar