Coctelería 'El Patio de Butacas' (Pola de Siero, Asturias)

Hierbas silvestres, sidra y castañas: así se bebe la Navidad en Pola de Siero

–

Actualizado: 16/12/2025

–

En Pola de Siero, un proyecto ha decidido mirar al paisaje y servirlo en formato líquido. Se trata de 'El Patio de Butacas', la coctelería que se cuece entre senderos y plantas silvestres recolectadas a pocos kilómetros de la barra. Esta Navidad, proponen tres brindis que resumen su filosofía: transformar lo cercano para evocar lo lejano.

Añadir evento al calendario

Hay un rincón en Pola de Siero que ha situado a esta villa en el mapa de las mejores coctelerías de España y Portugal según “Top Cocktail Bars”. 'El Patio de Butacas' es un bar singular, instalado en una plaza donde las sidrerías son las protagonistas y donde aún resuenan los ecos de la que fue una de las localidades más fiesteras de Asturias. Ese espíritu, que revive cada año con las celebraciones populares de Pola, convive hoy con una barra que interpreta el paisaje del concejo.

Los cócteles se nutren de ingredientes naturales de cercanía.

En esta nueva temporada, 'El Patio de Butacas', con el bartender Berto Díaz al frente, mantiene intacta su filosofía, pero da un salto técnico. Junto a su equipo, ha desarrollado un minucioso trabajo de investigación en torno a los compuestos aromáticos de los ingredientes locales. El modelo de sostenibilidad y arraigo al territorio que define la propuesta del bar cobra ahora más sentido que nunca con su nueva carta: Vínculos invisibles.

La coctelería se ubica en Pola de Siero.

Con la Navidad a la vuelta de la esquina, las ocasiones para brindar se multiplican. Desde 'El Patio de Butacas' invitan a hacerlo, sí, pero de una forma casi activista: evitando importar sabores exóticos y apostando por transformar los ingredientes de proximidad para evocar productos de otros lugares. Un estudio de la naturaleza convertido en técnica, que busca demostrar que la despensa asturiana contiene todo lo necesario para crear cócteles de altura.

Santa Eulalia, el origen familiar que nutre todo

A pocos minutos de Pola de Siero está Santa Eulalia de Vigil, el pueblo donde nació la madre de Berto Díaz y donde la familia conserva una casa con finca. Ese espacio, mitad hogar y mitad laboratorio, es hoy una de las claves de la coctelería. “Trabajamos a base de prueba y error”, explica Berto. “Recolectamos a mano ingredientes que encontramos en los senderos cercanos a la finca y, para complementar lo que no nos da el huerto, hemos empezado a experimentar con cultivos hidropónicos”.

Una barra para dejarse llevar por Berto.

Junto a su producción propia, Berto trabaja estrechamente con pequeños proveedores que le permiten controlar el producto de primera mano. Todos ellos son personas de confianza con las que ha construido una relación honesta. Porque cuando a estos agricultores se les agotan ciertos ingredientes, las combinaciones de la carta también cambian. “Nuestra coctelería depende de lo que tengamos en cada momento”, reconoce. “Es una carta viva: a veces el sabor de un cóctel varía y es parte natural del proceso. Trabajar con plantas silvestres no permite ofrecer siempre lo mismo”.

Aquí la despensa asturiana contiene todo lo necesario para crear cócteles de altura.

Detalle de los frutos deshidratados.

En esta forma tan particular de entender el oficio de coctelero —donde el aprovisionamiento es un gesto de anticipación— también juega un papel importante la implicación de los vecinos. Zarzamoras, membrillo o higos son algunos de los frutos que la gente del pueblo regala a Berto “a ver si puede hacer algo con ellos en los cócteles”. Una verdadera coctelería de aprovechamiento y también un proyecto colectivo y vecinal.

Brisa, Solombre y Umbral: tres sabores para brindar

Tras un paseo por el campo, en el que se comprende la fase inicial de los cócteles —la búsqueda, la recolección y la intuición de Berto—, es en el bar donde termina de revelarse un proceso que ha durado casi siete meses desde su origen en la naturaleza. En la barra se entiende la segunda mitad del trabajo: cómo esos ingredientes silvestres -la acedera, la raíz de diente de león o la ortiga, por ejemplo- se transforman mediante fermentaciones, maceraciones controladas o hidrolizados. La naturaleza marca el inicio; la técnica, el desenlace. Y de esa combinación salen Brisa, Solombre y Umbral, tres cócteles perfectos para brindar esta Navidad por sus combinaciones y sabores.

El cóctel Solombre.

De menor a mayor complejidad, nos proponen primero Brisa, un cóctel que invierte la idea del spritz con una parte espumosa de Sidra Prau Monga Brut Nature y otra de Lillet Rouge. En este primero, el vínculo invisible está en la soda de menta, que evoca a la sandía. La combinación de este sabor refrescante —propio de climas más cálidos— encaja sorprendentemente bien con la burbuja de sidra, tan presente en las celebraciones navideñas asturianas. Todo queda en casa.

El cóctel Umbral.

Tras Brisa, llega Solombre, en el que a través de un “champagne” de elaboración propia de fresa evocan a la mandarina. La parte refrescante la aportan el Pisco y la tintura de la hierba Melisa. Un champagne que no es un champagne porque no estamos al noreste de Francia, pero que es perfecto para celebrar. De nuevo, un juego de sabores y sensaciones en el que Berto nos invita a participar.

Cóctel Brisa.

Para cerrar este viaje —aunque siempre podremos volver a descubrir el resto de sus Vínculos Invisibles— llega Umbral: un cóctel ahumado y dulce que sabe a otoño y a postres navideños. Aquí, un licor casero de castaña logra evocar a la haba tonka, una semilla tropical de notas especiadas. La potencia del conjunto se redondea con una base de whisky y un vermú a partir de Escolinas: una referencia vinícola elaborada con albarín blanco, uva autóctona de la región. Umbral recuerda a un boulevardier que huele a bosque asturiano.

El Patio de Butacas' es un bar singular, rodeado de sidrerías.

“Mi objetivo es que el cliente local se sienta identificado con los cócteles que hacemos y que también vea nuestra evolución”, nos confiesa Berto Díaz. En 'El Patio de Butacas' logran que cada trago cuente algo del lugar del que nace, sin renunciar a otros sabores más lejanos. Esta Navidad, invitan a brindar y a darse cuenta de que en los caminos y caleyes de Asturias se encuentra todo lo necesario. Solo hay que saber buscarlo.

'EL PATIO DE BUTACAS'. Plaza les Campes, 33 / 33510 Pola de Siero. Asturias