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Fragua de Pablo Respaldiza

Artziniega, Araba/Álava

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En mitad de la calle Abajo del casco histórico de Artziniega, hay un banco solitario. Uno desde el que descansar al abrigo de la fragua de Pablo Respaldiza. Si nos sentamos en él, a nuestra espalda se alza un edificio que constituye el reflejo más fiel del oficio del herrero en la comarca de Ayala. A través de una gran puerta de madera, se accede a esta particular construcción repleta de objetos relacionados con el universo del hierro. Útiles domésticos, clavos, tornillos… Un sinfín de elementos que al calor del fuego van moldeando diversos objetos. Antaño, sirvió para crear ruedas para los carros de bueyes que surcaban toda la comarca. Hoy, ese legado ancestral aún se conserva tras penetrar en la magia que aparece fundida en su interior. Sin duda, un viaje hacia una profesión que aquí alcanzó gran relevancia durante la Edad Media. Reflejando el modo de vida de nuestros antepasados, la fragua de Pablo Respaldiza da luz a un pueblo enclavado en las tradiciones.

Localización

Calle Abajo, Artziniega