{{title}}
{{buttonText}}

Roblón de Estalaya

Cervera de Pisuerga, Palencia

Compartir

Tienes el cuerpo ancho, firme, bien anclado en tierra. No eres esbelto, reconozcámoslo, aunque tus brazos estirados alcancen los 17 metros de altura. Pero no importa, lo tuyo es otra cosa. Tú impresionas por tu aura, por tu misterio, por ese halo que te hace parecer sabio sin proponértelo. Hay pruebas de que has superado los 500 años, aunque comentan por ahí que podrían ser más. “Unos 800”, dicen algunos; “no menos de 1.000”, aventuran los osados. Esa es tu gracia: que cuanto más viejo pasas por ser, más atractivo resultas a los que te miran. Y no son pocos, que cada vez recibes más visitas, más gente que quiere tocarte, sacarse un selfie contigo… De hecho, han puesto una valla alrededor de ti para que no te agobien. Bueno, una valla y un cartel, para que todos sepan lo que vales: “Roblón de Estalaya, árbol notable”, te presentan. Los científicos te catalogan como Quercus petraea, aunque los vecinos te conocen más por El Abuelo. No hay duda de que en la Montaña Palentina eres un personaje. Le han dado tu nombre a una ruta y no hay senderista que no se desvíe para conocerte.

Hace un tiempo lo pasaste mal: un rayo casi te derriba y te dejó marcado el cuerpo con una cicatriz. También el hacha del hombre amenazó con segarte hace medio siglo, pero te libraste in extremis, y ahí sigues, desafiando a los siglos. Si aquel poeta del 98 te hubiera conocido, qué versos le habrías dado.

Localización

42.915292, -4.479193