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Iglesia de Santa María la Blanca

Villalcázar de Sirga, Palencia

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La iglesia de Santa María, elevada  en el centro de la plaza, parece mirarnos desde un escenario, lista para la función. Contemplarla es, sin duda, todo un espectáculo. Aúna solidez y majestuosidad haciendo honor a su momento histórico de transición del románico al gótico. Es difícil decidir por dónde empezar. Hay tanto por leer. Sí, por leer, porque frisos y arquivoltas esculpidas cuentan con imágenes lo que los feligreses de la época no podían entender en los libros. El Pantocrátor es una buena elección. Con mirada severa nos bendice. El rosetón, junto a una de las ricas portadas, alegra la vista. Queremos comprobar cómo filtra la luz a través de su vidriera, así que entramos. ¡Qué sorpresa! No solo por la belleza de la luz a través del vitral. Alzando la vista hacia las bóvedas de crucería pensaríamos que estamos en Burgos. Pero no. Nos hallamos en un modesto pueblo de Tierra de Campos que apenas ronda los 200 y que tiene la fortuna de encontrarse  en el corazón del Camino de Santiago. Por eso los templarios, guardianes de la ruta, fundaron aquí esta iglesia a finales del siglo XIII. Precisamente en el altar mayor, en el centro de un espectacular retablo, nos recibe la imagen blanca de Santa María, irradiando luz a las hermosas pinturas del Maestro de Villasirga que la rodean.

Localización

Plaza Mayor, 11, 34449 Villalcázar de Sirga, Palencia