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Colegio de Villandrando

Palencia, Palencia

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Una escultura de una aguadora, botijo de bronce en mano, observa el colegio de Villandrando, una de las obras del arquitecto palentino Jerónimo Arroyo, único representante del modernismo en Palencia. El edificio, inicialmente asilo de San Joaquín y Santa Eduvigis, se construyó por voluntad de la vizcondesa que dio su apellido al centro educativo, benefactora de las huérfanas palentinas.

La vista de la aguadora, réplica de la estatua que hizo Victorio Macho en Teruel, se dirige inevitablemente hacia la parte de arriba del colegio, un espectacular, azulado y colorido friso cerámico de Daniel Zuloaga, que representa la generosidad de la vizcondesa.

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Localización

Calle Mayor Principal, 36, 34001 Palencia