Catedral de Nuestra Señora de la Huerta

Tarazona, Zaragoza

Qué ver

Recorremos la calle Judería, dejando atrás el palacio Episcopal y el Ayuntamiento, y vemos la majestuosa silueta de su templo sagrado, la catedral de Tarazona, conocida como la Capilla Sixtina del Renacimiento español. Configurada en tres naves de diferentes alturas, este santuario está levantado en honor a Nuestra Señora de La Huerta. Iglesia de planta basilical, destaca el gran espacio que rodea el altar Mayor, del que se conserva la sacristía, original del siglo XIII, y que permite deambular desahogadamente por su interior.

Declarada bien de interés cultural, en ella podemos apreciar la convivencia, en un mismo edificio, del estilo gótico más puro reflejado en el primer cuerpo de su imponente torre, realizado en piedra sillar, el mudéjar de su claustro con originales cubiertas de sillería en las ventanas y elementos renacentistas, únicos en Europa. Estos últimos son un conjunto de figuras humanas, desnudas y pintadas en tonos gris, blanco y negro que actualmente están ubicadas en la capilla.

Al entrar al interior, la bella imagen de Nuestra Señora de La Huerta nos invita a visitar el templo y a recorrer cada uno de sus rincones, cubiertos por una envolvente bóveda decorada con preciosas pinturas de ángeles que parecen estar en relieve. A los pies de Santa María, un órgano (acompañado de un bellísimo coro de sillería con impresionantes figuras de animales fantásticos) preside la capilla Mayor. Otro de los encantos que esconde esta catedral es un gran jardín alfombrado de césped en el que se encontró una necrópolis romana. Para no perdernos ningún detalle, podemos explorar la catedral de Nuestra Señora de la Huerta a través de una visita guiada con la que conoceremos todos sus tesoros.