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Catedral Vieja

Salamanca, Salamanca

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Al acercarse a la entrada de la catedral, portada principal, uno se siente insignificante ante semejante construcción. ¿Cómo aguantan los muros ese peso? ¿Qué medios emplearon para elevar y colocar el cimborrio o cimentar la torre? Iniciada en la primera mitad del siglo XII y finalizada en el XIII, esta catedral románica, de las pocas que pueden verse en España, logró no desaparecer cuando se construyó la Catedral Nueva justo a su lado, debido al tiempo que esta última tardó en alzarse. Un hecho que permitió, afortunadamente, que sigamos disfrutando de tan magnífica edificación. De su exterior llama poderosamente el revestimiento de las cúpulas de las torres, en forma de escamas. Una de ellas es su famosa Torre del Gallo, coronada por una veleta que remata un gallo, de ahí su nombre. Es la preciosa torre del Gallo, uno de los símbolos de la vieja Catedral. Detengamos también nuestra vista en la fachada que es tan bonita de día como espectacular por la noche. En el interior, observamos un hermoso conjunto de esculturas medievales que adronan los capiteles y los numerosos sepulcros que se diseminan por la Catedral, así como un precioso órgano del siglo XVI. Su retablo mayor es una composición de cinco alturas, en cuyo centro podemos ver una Virgen románica, y que corona una bellísima bóveda con pinturas en la cúpula  cuya gran riqueza cromática parece iluminarla.

 

Localización

Plaza Juan XXIII, s/n, 37008 Salamanca