Ermita de Santa María Magdalena de Nocedal

Ortuella, Bizkaia/Vizcaya

Qué ver

La emigración española en siglos pasados, con el posterior regreso al país de origen, trajo consigo una repercusión artística de la que se han beneficiado numerosos municipios de la geografía nacional. Este es el caso de la localidad vizcaína de Ortuella, que dispone de una ermita de estilo indiano en plena zona minera.
Los hermanos Carreras, oriundos del barrio de Nocedal y desplazados a América del Sur, financiaron la edificación de la ermita que abrió sus puertas a los feligreses a comienzos de siglo XIX. De corte neoclásico, la fachada aporta un pequeño rosetón y un campanario detalladamente elaborado, con una tonalidad blanca predominando en los muros, a excepción de los bajos del edificio principal que muestran un dibujo artificiosamente aleatorio de piedras ocres dispuestas en un juego geométrico que rompe con la sobriedad. Un pórtico exterior de madera con techumbre de tejas ornamenta visualmente el conjunto.
Dos entradas, una frontal con forma de arco y otra lateral rectilínea, permiten el acceso a un interior compuesto de una única nave y dos capillas laterales. El color blanco vuelve a apoderarse de la imagen, solo contrarrestado por el granate y ribetes dorados de los tres retablos que decoran la devoción espiritual. Sencillos en su composición, el altar mayor entraña una talla barroca de Santa María Magdalena. En lo alto, las bóvedas semicirculares, trazan líneas y arcos que denotan cierta complejidad arquitectónica.