
Establecimientos gastrónomicos más buscados
Lugares de interés más visitados
Lo sentimos, no hay resultados para tu búsqueda. ¡Prueba otra vez!
Añadir evento al calendario
A orillas del Mediterráneo, coronada por un castillo que parece surgir del mar, Peñíscola despliega su perfil más cinematográfico y cautivador. Este rincón murallado es uno de los pueblos con encanto de Castellón que ha seducido a cineastas como Berlanga o los directores de Juego de Tronos, que encontraron en este pueblo de Castellón el lugar indicado para plasmar la ciudad de Meereen en la serie, sino también a viajeros que buscan un rincón donde la historia y el paisaje se abrazan.
El imponente Castillo del Papa Luna, antigua residencia del pontífice Benedicto XIII, preside un laberinto de callejuelas blancas salpicadas de buganvillas, tiendas de artesanía y rincones donde el tiempo parece haberse detenido. Desde el Faro o el Parque de Artillería, la vista se posa sobre el azul del mar y a la silueta de la Sierra de Irta, un paraíso natural apenas explorado.
Más allá de su belleza monumental, Peñíscola también se ha convertido en uno de los lugares de peregrinación del turismo mediterráneo gracias a su oferta gastronómica y hotelera. El restaurante 'Casa Jaime' (Recomendado por Guía Repsol), se erige como un estandarte donde el legado familiar y la pasión por el mar se fusionan en cada plato. Fundado por Jaime Sanz, quien aprendió los secretos culinarios a bordo de la barca 'Dinero', el restaurante ha evolucionado de una humilde casa de comidas a un referente de la cocina marinera de Peñíscola, con arroces como el Calabuch o el Columbretes o calderetas de pescado del días como platos estrella.
En cuanto a alojamientos, el hostal 'Dios Está Bien' ofrece una experiencia acogedora y única en pleno caso antiguo de Peñíscola. Este pintoresco hotelito de siete habitaciones es el resultado del sueño de Xavier Grunder y Miia Tyynelä, una pareja suizofinlandesa que se enamoró del lugar durante un viaje en moto, al que han dado forma creando un ambiente que invita al descanso y la contemplación. Desde su azotea, los huéspedes pueden disfrutar de vistas al Mediterráneo, leer, teletrabajar o simplemente tomar el sol, sintiéndose como en casa en este rincón mágico de la costa levantina.
El castillo medieval de Morella ya anticipa que se está ante uno de los lugares con más historia de la provincia de Castellón. La muralla que rodea la ciudad alberga callejuelas empedradas, casas solariegas y rincones llenos de historia. La Basílica Arciprestal Santa María la Mayor, con su majestuoso coro gótico y el imponente órgano, da cuenta del esplendor religioso y artístico de la localidad. Pasear por Morella implica retroceder siglos, con cada piedra contando episodios de guerras, comercio y cultura.
Los atractivos de la localidad no se limitan a intramuros, sino que su ubicación en plena comarca de Els Ports ofrece un mosaico de paisajes abruptos y salvajes, donde el silencio y la autenticidad rural reinan. Pueblos con encanto de Castellón como Forcall o Castellfort conservan su identidad y la ruta se convierte en una invitación a redescubrir la vida tranquila y el vínculo profundo con la tierra, que regala sugerentes aromas de la lavanda y el espliego a cada paso y que pueden perpetuarse en la memoria gracias a las esencias creadas por los artesanos locales. Además, esta tierra también brinda tesoros gastronómicos como la trufa negra, los quesos artesanos y dulces como las flaons de requesón y almendra, que brillan en mesas como la del restaurante 'Daluan' (1 Sol Guía Repsol).
Benicàssim, enclavada entre el Mediterráneo y las montañas de Castellón, ofrece una combinación única de historia, arquitectura y naturaleza. El legado modernista del municipio tiene su mejor reflejo en la Ruta de las Villas, un paseo marítimo adornado con elegantes residencias de principios del siglo XX, como Villa Pilar, que le valieron el apodo de Biarritz del Levante.
Entre los monumentos históricos de este pueblo bonito cerca de Castellón destacan la Torre de San Vicente, una torre vigía del siglo XVI construida para proteger la costa de los ataques piratas, y el Castillo de Montornés, una fortaleza de origen árabe situada en el Parque Natural del Desierto de las Palmas. Este parque natural, con sus 3.200 hectáreas, alberga el pico Bartolo, de 729 metros, desde donde se obtienen vistas panorámicas del litoral y, en días despejados, de las Islas Columbretes. Las playas, como Voramar y Almadraba, ofrecen arenas doradas y aguas cristalinas, ideales para el descanso y actividades acuáticas .
Además, su amplia oferta de alojamientos hace que sea uno de los destinos privilegiados de la provincia, con el hotel 'Voramar' como uno de sus mejores exponentes. Situado en primera línea de playa, este hotel combina la elegancia de la Belle Époque con comodidades del siglo XXI, ofreciendo a los visitantes una estancia inolvidable también en el apartado culinario, ya que su restaurante ‘Terraza Voramar’ se ha convertido en uno de los favoritos de este rincón de la costa castellonense a base de una carta es más informal, con dominio de bocadillos, ensaladas, tapas o frituras del pescado de lonja.
En cuanto a las opciones de entretenimiento, Benicassim presume de ser uno de los lugares con mayor volumen de festivales de música de todo el país, con lo que la mejor opción es visitar las redes sociales de nuestros grupos favoritos para ver si sus conciertos en el FIB o Rototom Sunsplash coinciden con la visita.
En el corazón del Alto Mijares, Montanejos sobresale como un enclave natural en el que el agua y la historia se entrelazan de mejor forma entre los pueblos bonitos de Castellón. La Fuente de los Baños, estrella hídrica del municipio, ofrece aguas cristalinas que brotan a 25 °C constantes, encajadas entre desfiladeros de roca caliza y vegetación exuberante. Este manantial, declarado de Utilidad Pública en 1863, ha sido venerado desde tiempos romanos por sus propiedades curativas. De hecho, la leyenda local atribuye su origen al último gobernador almohade de Valencia, Zayd Abú Zayd, quien habría construido baños para preservar la juventud de su harén.
Un baño súper apetecible: Foto: Miguel Cuesta
Más allá de sus aguas termales, Montanejos alberga un rico patrimonio histórico como la Iglesia de Santiago Apóstol, construida entre a finales del siglo XVIII, en la que destaca por su cúpula decorada con frescos de los Evangelistas. La Torre de Montanejos, de origen islámico, se integra en la fachada del antiguo Palacio de los Condes de Vallterra. La Ermita de la Virgen de los Desamparados, datada en 1669, y el Acueducto del Puente de San José, construido en 1803, completan este legado monumental.
En pleno Maestrat castellonense, Sant Mateu es uno de los pueblos bonitos de Castellón en los que el patrimonio histórico remite a siglos de historia bien conservada. Sus calles empedradas y su casco antiguo, rodeado por imponentes murallas medievales, invitan a pasear por un laberinto de piedra y recuerdos. La iglesia arciprestal, joya del gótico valenciano, destaca por su imponente arquitectura y acoge piezas de gran valor, entre ellas el famoso cáliz atribuido al Papa Luna, un símbolo del profundo vínculo del pueblo con su pasado.
Más allá del patrimonio monumental, Sant Mateu se funde con la naturaleza que lo rodea. Situado en el Territorio Sénia, sus campos de olivos, entre los que destaca los de la Finca Varona la Vella, uno de los productores de AOVE más laureados de España, almendros y viñas configuran un paisaje de riqueza agrícola y tradición arraigada. Esta simbiosis se refleja en una gastronomía sencilla pero contundente, donde la olleta, el arroz al horno o el tombet se convierten en auténticos emblemas del territorio. Los sabores se completan con embutidos caseros, quesos artesanos y dulces típicos como los pastissets y rotllets d’anís, productos que hablan de la tierra y la cultura que los vio nacer.
Benicarló, conocido como la joya de la Costa del Azahar, es uno de esos pueblos bonitos cerca de Castellón en el que playas como la del Morrongo, Caracola y Gurugú son ideales para disfrutar del sol y el mar en familia, mientras que otros arenales como la Mar Xica y el Fondalet ofrecen una mayor tranquilidad al estar más alejados de la urbe. Además, el Parque Natural de la Sierra de Irta ofrece rutas de senderismo con vistas espectaculares del mar Mediterráneo.
El casco antiguo de Benicarló también es otro de los grandes atractivos de la localidad, ya que cuenta con la joya barroca de la iglesia de San Bartolomé y la Casa del Marqués, en la que se aprecia la riqueza histórica de la ciudad. Su posición geográfica ha hecho de Benicarló una de las lonjas más destacadas de la costa castellonense, con diversos restaurantes en los que degustar el producto marino. Uno de los que mejor han sabido vehicular tradición y vanguardia es el restaurante ‘Destapa’t’ (Recomendado por Guía Repsol), donde elaboran un menú degustación de temporada con el que probar los mejor de cada momento en la despensa benicarlanda.
Segorbe, localidad destacada de la región del Alto Palancia de Castellón, refleja como pocas el legado medieval de la provincia. Su casco antiguo, con murallas medievales, torres y acueductos, flanquea uno de los paseos históricos más apetecibles, con la Catedral de la Asunción y con su claustro gótico y el Museo Catedralicio, con obras ilustres de Juan de Juanes y un relieve de Donatello, como lugares idóneos para interpretar este legado.
Su ubicación en las inmediaciones del Parque Natural de la Sierra Calderona, ideal para senderismo y observación de fauna autóctona, las Lagunas de Segorbe, ideales para la observación de aves y anfibios al estar iincluidas en el catálogo de Espacios Naturales Protegidos o la Vía Verde de Ojos Negros, la más larga de España, hacen que sea un destino ideal para los amantes de la naturaleza. Su falta de acceso directo al mar no es obstáculo para que sea un destino ideal si lo que se quiere es zambullirse en el Mediterráneo, pues apenas a unos minutos en coche se puede disfrutar de arenales como la de Almardá, la de Chilches o la de Casablanca.
A nivel gastronómico, el restaurante ‘Gastroadictos’ (Recomendado por Guía Repsol) es uno de los más reputados de la localidad, con elaboraciones en las que el producto autóctono brilla tanto en sus menús como en su carta, y muestran las virtudes de una de las tierras más productivas del país.
El casco histórico de Benassal parece haberse detenido hace siglos cuando uno pasea entre sus con calles empedradas y casas señoriale. No es de extrañar, por tanto, que este pueblo albergue el Museo Arqueológico del Alt Maestrat, donde se acerca toda la historia de esta comarca castellonenses.
Los grandes iconos arquitectónicos de la Iglesia de la Asunción y el Castillo de la Mola se conjugan con un privilegiado entorno natural en el que destaca, a las afueras, la Font d’En Segures, cuyas aguas mineromedicinales son reconocidas desde desde el siglo XIX por sus propiedades y continúan atrayendo a visitantes en busca de salud y relajación a día de hoy. Además, el Paraje Natural de El Rivet, con sus campos poblados por robles y carrascas, es ideal para los amantes del senderismo y la naturaleza, ya que existen rutas para todos los perfiles con las que disfrutar del paraje.
Alfondeguilla, enclavado en la vertiente sur de la Sierra de Espadán, es un refugio natural en la provincia de Castellón en el que la riqueza paisajística es uno de sus principales atractivos. Este pequeño municipio, rodeado de montañas y barrancos, ofrece rutas de senderismo que conducen a lugares como el Castillo de Castro, la Nevera de Castro o los antiguos acueductos romanos como l’Arquet y el Pont de l’Aigua. Su entorno, además, se ha convertido en meca para ornitólogos dada sus cualidades para la observación de aves.
En el hotel 'Mar de Fulles', entre las montañas de Alfondeguilla. Foto: Eva Mañez
El restaurante 'Mar de Fulles', integrado en un hotel autosuficiente energéticamente pionero en Europa, es uno de los grandes valedores de los argumentaos gastronómicos de la comarca. Los productos de su propio huerto ecológico y sus menús degustación, en los que se combina la tradición y la creatividad, deleitan a los comensales que encuentran en las panorámicas a la sierra el mejor complemento a sus delicias.
Burriana, situada en la comarca de la Plana Baixa en Castellón, es un destino que combina es uno de los más populares de la provincia dada su combinación de mar, naturaleza y patrimonio histórico.
Su gran litoral hace que se condensen varias playas casi ininterrumpidas alberga playas como el Arenal, Malvarrosa-Grao y el Grao, todas galardonadas con la Bandera Azul por su calidad y servicios. Por otro lado, su puerto deportivo y la Escola de la Mar son uno de los destinos más buscados por los veraneantes al ofrecer actividades náuticas como vela y kayak ideales para las vacaciones..
En general... ¿cómo valorarías la web de Guía Repsol?
Dinos qué opinas para poder mejorar tu experiencia
¡Gracias por tu ayuda!
La tendremos en cuenta para hacer de Guía Repsol un lugar por el que querrás brindar. ¡Chin, chin!