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Benarrabá

La humildad hecha pueblo

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El Monte Porón albergaba históricamente el castillo árabe que dio lugar a esta localidad. Hoy, la fortaleza defensiva ya ha desparecido, pero la huella nazarita se deja notar en acequias, pozos y fuentes, así como en el complicado urbanismo que recorre este pequeño y humilde pueblo malagueño. Sus cuestas alcanzan desniveles del 70 por ciento y sus calles son realmente estrechas. A cambio, también existen en su casco urbano espacios abiertos como la Plaza de la Vera Cruz, que da aire a un pueblo rodeado de exuberante vegetación, principalmente en forma de bosques de encinas, alcornoques y castaños. Una riqueza natural de gran biodiversidad y repleta de senderos que comunican con otros pueblos de la comarca a través de bonitos parajes. Espectacular es el Cañón de las Buitreras, a un centenar de metros sobre el río Guadiaro.

La Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación es el mayor edificio de la localidad. Fue construida en el siglo XVIII, igual que la Ermita del Santo Cristo de la Vera Cruz. La iglesia fue reconstruida en el siglo XIX y a su alrededor se encuentran algunos restos urbanos de la época medieval. El blanco de la mayoría de viviendas se mezcla con los colores de los ricos murales que adornan algunas de las fachadas, que se han ido descubriendo recientemente tras capas de cal. Entre las descubiertas, todas del siglo XVIII, destaca Casa Lola, repleta de detalles e incluso de símbolos de tradición celta.

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