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Reinosa

A caballo entre Castilla y Cantabria

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Reinosa es la entrada a Cantabria desde la meseta castellana, un lugar donde ya comienzan a verse los afamados verdes prados cántabros, cruzando la antigua y tradicional vía de acceso a esta localidad: el Puente de Carlos III. Aquí merece la pena contemplar la casa de la Niña de Oro, propiedad de Luis de los Ríos Velasco y llamada así por la promesa que realizó el dueño a la Virgen de ofrecer el peso de su hija enferma en oro, si obraba el milagro de su curación. 

A través de la calle Mayor se llega al centro neurálgico del municipio, la bulliciosa Plaza de España, construcción típica castellana, hogar de los edificios de relevancia municipal como el Ayuntamiento, el teatro, o la excepcional casa de los Cossío, también conocida como de los Leones. 

En los bares de la Plaza de España, cualquier hora del día es ideal para degustar uno de los manjares gastronómicos campurrianos, como son sus deliciosas Pantorrillas, que resultan ideales acompañadas de un café antes de reiniciar la marcha. Para encontrarse con la naturaleza y disfrutar de los encantos que ofrece no se debe dejar pasar la oportunidad de recorrer el Parque Cupido, hogar del pino azul y fuente de inspiración para el pintor Casimiro Sainz, cuya estatua se encuentra en este parque. 

Con la llegada de la primavera, los parques se embellecen aún más. Es en esa época, en plena despedida de febrero, es cuando llegan las "Marzas", unos cantos populares a la primavera y al amor realizados a pleno pulmón por los mozos del lugar, que desean “ayudar o cantar, para a la familia de la muchacha gustar”. Las tradicionales Marzas ponen el sonido y la alegría al comienzo de la primavera campurriana en Reinosa.

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