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Ermita de San Pedro de Gorostiza

Zigoitia, Araba/Álava

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Como Nicolás Flamel, el famoso alquimista, esta ermita ha encontrado la piedra filosofal. Tiene un elixir que la mantiene viva, aunque las inclemencias del tiempo le jueguen, según van pasando los siglos, malas pasadas y haya tenido que ser restaurada en alguna ocasión. El pueblo de Zestafe no recuerda cuando pusieron allí a San Pedro de Gorostiza, el edificio religioso más antiguo de toda la comarca, así que optó por serle un escenario fiel para lo que ella representaba y combinó el paisaje con el románico rural del templo. De esta manera, este pequeño barrio de Goierri se vistió de gala con praderas tan largas que se escapan a la vista y caseríos tan rurales como la otra parroquia, la de San Nicolás, bajo la que se cobija. Así creo un mundo para la ermita.  Aunque no se sabe su edad exacta, San Pedro de Gorostiza intenta dar pistas o acertijos históricos con los que hacer partícipe al que la contempla del secreto de su semi-eterna existencia. A través de sus sepulcros y los relieves prerrománicos que alberga, se puede intuir alguna respuesta sobre sus primeras piedras. Además, igual de paso, esta ermita sorprenda al más ávido con ese mágico brebaje que hace que se mantenga en pie durante los siglos. Tantos, que ya ni siquiera el tiempo se acuerda.

Contacto

Localización

01138 Zestafe, Álava