Parque de Lamuza

Laudio/Llodio, Araba/Álava

Qué ver

Alicia seguía al conejo, se alejaba de la fiesta que habían preparado para su pedida de mano en la preciosa villa de Lord Ascott, en cuyos jardines se alzaban preciosas flores y abetos y sinuosos cipreses enredados junto a los originales arbustos circulares que daban una enigmática sensación de laberinto… Así es este lugar. Si Lewis Carroll hubiera descubierto este paraje es posible que hubiera elegido estos preciosos jardines para ambientar parte de su novela. Y es que en Álava, concretamente en el centro de Llodio, se erigen uno de los pulmones verdes más bellos e ilustres.

Acompañado de edificios aristocráticos y palaciegos, cuenta con un precioso estanque donde es posible imaginar a las Alicias aristocráticas mirando su reflejo en estas aguas con vestidos abullonados. Además de contar con una parte arquitectónica palaciega (donde actualmente se recoge la casa de la cultura de Llodio), y que recuerda a palacios barrocos de cuento, cuenta con una extensa vegetación llena de flores y árboles como; cedros, cipreses, araucarias, tilos, magnolias y abetos, que adquieren vida propia dotando el camino de fábulas que despiertan a aquel que pasea por ellos. Datado este jardín en el siglo XVIII, está enmarcado por columnas y un frontón de piedra de sillería que junto a edificio del Casino completan este marco de cuento.

Actualmente está abierto al público, pero en sus inicios pertenecía a una familia aristocrática, en concreto al primer marqués de Urquijo.