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Playa de La Maceta

Frontera, Santa Cruz de Tenerife

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Si el encanto de El Hierro radica precisamente en su naturaleza salvaje y peculiar, la isla no podía limitarse a ofrecer una playa convencional. Sin embargo, hay un rincón herreño donde se produce el milagro de conjugar su carácter diferente con las facilidades ‘para todos los públicos’ que demanda el turismo familiar de playa. Ese lugar son las tres piscinas naturales de agua salada de La Maceta, en el municipio de La Frontera. Sin alterar el encanto volcánico de este paraje natural, la ingeniería ha puesto su grano de arena para hacerlas aún más atractivas, aislando la zona de baño del oleaje gracias a unas extensiones rocosas que sirven de barrera al mar. Ese pequeño añadido, y el aporte de unas instalaciones de primer nivel, que incluyen merendero acondicionado para parrilladas, barbacoa y duchas de agua dulce, han sido bastante para convertirla en el lugar de baño favorito de vecinos y turistas. Una ‘maceta’ que el Atlántico se encarga de regar, tan natural como accesible.