¿Cuáles son las webs y apps de Repsol?

Si tienes una cuenta en cualquiera de ellas, tienes una cuenta única de Repsol. Así, podrás acceder a todas con el mismo correo electrónico y contraseña.

Waylet, App de pagos

Repsol Vivit y Ýrea Cliente de Luz y Gas

Pide tu Bombona y Pide tu Gasoleo

Box Repsol

Guía Repsol

Repsol.es y Tienda Online

Ýrea profesional Mi Solred

Compartir

{{title}}
{{buttonText}}
Fernándo y Ángeles tras el mostrador de 'Chocolate Moro'.

'Chocolate Moro', amor eterno al 'bean to bar'

El obrador secreto que hace el mejor chocolate de Extremadura

Actualizado: 12/11/2025

Un vídeo en redes sociales del chef Dabid Muñoz rallando una de sus tabletas de chocolate sobre una torrija puso a muchos tras la pista de 'Chocolate Moro', un pequeño obrador artesano que discretamente, desde un pueblo del sur de Badajoz, ha logrado en varias ocasiones el reconocimiento de la Academia Británica del Chocolate.
Cromos guía repsol
¡Gana 200 cenas con el Cromo Quiz Soletes!
Ver Cromos

A unos pocos pasos de la plaza mayor de Llerena, entre sacos de cacao, el ruido del molino y un olor que envuelve y pone a prueba al menos goloso, Fernando Moro elabora desde 2019 un chocolate de origen único, sin conservantes, sin saborizantes y con muchos matices. Un resultado alejado del concepto extra azucarado, sobretostado y grasiento del chocolate industrial. Aquí, incluso los chocolates con un alto porcentaje de cacao resultan más amables, más complejos y menos amargos. Hasta que no se prueba un chocolate como éste, uno no puede decir que conozca el chocolate de verdad.

Trabajan con cacao fino de aroma, una variedad de alta calidad.
Trabajan con cacao fino de aroma, una variedad de alta calidad.

Fernando explica que trabajan con cacao fino de aroma, una variedad de alta calidad reconocida por su complejo perfil de sabor y aroma, que apenas representa el 10% de la producción mundial de cacao, porque son cosechas pequeñas y de bajo rendimiento, pero eso sí, con una calidad organoléptica incomparable. “La industria nos hace fijarnos solo en el porcentaje de cacao, pero si el cacao no es de calidad, ¿qué más me da el porcentaje?”

Fernando Moro elabora desde 2019 un chocolate de origen único, sin conservantes.
Fernando Moro elabora desde 2019 un chocolate de origen único, sin conservantes.

El obrador de Moro es uno de los pocos en España —y el primero en Extremadura— que elabora su chocolate siguiendo el método bean to bar, literalmente, “del grano a la tableta”. Un movimiento relativamente reciente que llegó hace unos años a España y al que ya se han sumado algunos grandes de la repostería como los hermanos Roca o Rafa Gorrotxategui. Como los grandes vinos o los cafés de especialidad, el bean to bar celebra los terroirs del cacao: su origen, su fermentación, su historia. Cada variedad tiene su carácter. Fernando confiesa que uno de sus momentos favoritos es cuando recibe una partida de granos nuevos: “Me encanta porque es una oportunidad de explorar, de descubrir. Cada cacao es una ventana a la creatividad”.

El obrador de Moro es el primero en Extremadura que elabora su chocolate 'bean to bar'.
El obrador de Moro es el primero en Extremadura que elabora su chocolate 'bean to bar'.
El proceso de elaboración de estos chocolates es completamente artesanal.
El proceso de elaboración de estos chocolates es completamente artesanal.

Junto a Fernando, en esta aventura le acompaña Ángeles, su compañera en la vida y en el negocio. Si Fernando dota de personalidad a su chocolate, ella la imprime en todo lo demás. La decoración del obrador lleva su firma: un espacio donde predominan la madera y las arpilleras de los sacos de cacao. Parte del mobiliario lo ha creado ella misma, aprovechando puertas antiguas y herramientas y aperos de labranza de la nave agrícola de sus cuñados. El toque de color lo pone la artesanía en tela que realiza con sus propias manos: estampados y tonos étnicos que dan vida a cuadros, bolsos y muñecas.

Hasta que no se prueba un chocolate como éste, uno no puede decir que conozca el chocolate de verdad.
Hasta que no se prueba un chocolate como éste, uno no puede decir que conozca el chocolate de verdad.

Su historia empezó por pura curiosidad y amor al chocolate en Nicaragua, donde se conocieron durante un voluntariado. En el país centroamericano empezaron a preparar chocolate en casa por puro divertimento. De ese juego nació una vocación. Y de la vocación, un proyecto de vida que necesitaba conjugar la obsesión de Fernando por crear chocolates artesanos de la mayor calidad con el deseo de vivir en su pueblo, Llerena, una localidad de 5.600 habitantes en la comarca de la Campiña Sur de Extremadura. Un pueblo que figura en la lista de los más bonitos de España pero que, como tantas zonas rurales de la región, acusa la amenaza de la despoblación. La idea de montar algo tan especial, artesano y específico en un pueblo de Extremadura sonaba a delirio cuando la planteó. Ángela recuerda que desde el día que abrieron, en el pueblo se hacían apuestas para ver cuánto tardarían en cerrar. Ya van 6 años.

Un proceso artesanal de principio a fin

En esta golosa aventura es importante qué se crea y desde dónde, pero sobre todo es importante el cómo, porque el proceso de elaboración de estos chocolates es completamente artesanal y comienza seleccionando sobre el mostrador del obrador las habas de cacao a mano, una a una, para descartar las defectuosas. Las elegidas se tuestan con suavidad, lejos del sobretueste con el que las grandes productoras tratan de homogeneizar el sabor y de ocultar los posibles defectos de la materia prima en los chocolates industriales.

Los granos elegidos proceden de Bolivia, Nicaragua, Tanzania o Cuba.
Los granos elegidos proceden de Bolivia, Nicaragua, Tanzania o Cuba.

Evitar el sobretueste es clave para interferir lo menos posible en el cacao y conservar sus matices, esos matices que nunca encontraremos en un chocolate de supermercado”, explica Fernando. Procedentes de Bolivia, Nicaragua, Tanzania o Cuba, los granos elegidos, descascarillados y tostados se muelen durante días hasta lograr la textura deseada. Con el conchado y el refinado, se mezclará el resto de los ingredientes y se logrará una integración y suavidad perfectas.

De lo clásico a los guiños extremeños

Esa pasión por lo auténtico se traduce en una gama corta, pero intensa, de productos que abarca desde los chocolates afrutados y florales a los intensos más clásicos pasando por los sabores con guiño a la tierra, los que más triunfan entre el público: el de pimentón picante y sal, y especialmente el Chocolate en bellota. Ambos han sido reconocidos además por la Academy of Chocolate de Londres. El primero, elaborado con cacao Markham 72%, procedente de Papúa-Nueva Guinea, fue galardonado con un bronce en 2023. El mismo año el Chocolate en bellota 80% logró un oro. Es el más premiado y el más vendido, pero curiosamente, no es el favorito de Fernando, porque es una de las variedades más laboriosas de preparar y que requiere que el cacao se infusione en licor de bellota durante varias semanas. Ángeles se inclina por los afrutados, como el de Alto Beni (Bolivia) 72%, que obtuvo una Plata en 2024.

Infusiones a base de cáscara de cacao.
Infusiones a base de cáscara de cacao.
 Los bombones de higo, todo un hit.
Los bombones de higo, todo un hit.

Además de sus tabletas, el obrador prepara también naranja confitada bañada en chocolate, cacao en polvo puro, crema de cacao y avellanas, infusión a base de cáscara de cacao y, la estrella de la tienda, el producto más vendido por encima incluso de la tableta de chocolate en bellota: los bombones de higo, que se rellenan y se bañan en chocolate uno a uno.

Las degustaciones comienzan con un chocolate industrial, para que el contraste sea evidente.
Las degustaciones comienzan con un chocolate industrial, para que el contraste sea evidente.

El pequeño obrador cuenta también con una zona de cata, donde los visitantes pueden vivir la experiencia completa. “Nosotros decimos que para vender una tableta necesitamos 15 minutos porque hay que explicar qué estamos ofreciendo. Estamos en un momento de evangelizar”. De ahí que funcionen bien las visitas con catas en las que durante una hora y media y por 12 euros, se enseña a los visitantes todo el proceso de fabricación y luego se indica la manera correcta de catar el chocolate. Las degustaciones comienzan con un chocolate industrial, para que el contraste sea evidente: la uniformidad frente a la riqueza de matices, la homogeneidad frente al origen. También se dan pautas para conectar con cada chocolate. “Para el de pimentón picante y sal, por ejemplo, recomendamos que no se muerda, así se empezará a sentir el ahumado, y poco a poco irá saliendo el toque amargo. Luego la sal y el picante…”.

Las catas son de una hora y media por 12 euros.
Las catas son de una hora y media por 12 euros.

Han tenido mucho éxito también las catas especiales que organizan junto con otros productores o distribuidores de la región en las que se combinan chocolates y quesos artesanos. Los productos de 'Chocolate Moro' se venden únicamente de forma directa: en su local, en su web o cuando Fernando y Ángeles van a alguna feria. Aunque su negocio está orientado a venta directa al consumidor, sirven su chocolate a dos restaurantes: 'EMi', en Madrid y 'Macarraca' (Recomendado Guía Repsol), en Villanueva de la Serena.

Los productos de 'Chocolate Moro' se venden únicamente de forma directa.
Los productos de 'Chocolate Moro' se venden únicamente de forma directa.

No hay intermediarios, ni intención de crecer desmesuradamente. “Solo queremos mantenernos y vivir de lo que nos gusta hacer”, dicen. Lo que les gusta hacer no es sólo chocolate, es perseguir la excelencia con un trabajo que se concentra en llevar a máximos un producto. Es el respeto por el origen, la calidad, la trazabilidad y la transparencia. Y el éxito es también la apuesta por engendrar y desarrollar un proyecto en la España rural, la apuesta de dos personas que no temieron al riesgo, o que lo temieron, pero siguieron adelante. Quizá por eso, el chocolate de Fernando y Ángela tiene matices pero también algo de épico.

'CHOCOLATE MORO'. Calle Santiago, 47, Llerena (Badajoz). Tel. 681 27 00 80. Asociación para el fomento del chocolate bean to bar de tueste artesano.

Te puede interesar